Esta actuación ha supuesto una inversión de 150.000 euros y permitirá aumentar la potencia de la zona y dar respuesta a futuros suministros, además de incrementar la seguridad y la continuidad del suministro eléctrico al acortar las distancias de la red de baja tensión.
Para dejar operativa a principios de año esta nueva infraestructura, que cuenta con 630 kVA, se ha extendido medio kilómetro de línea subterránea de media y baja tensión entre las calles Júpiter y la plaza de la Tulipa.