Previamente, CCOO ha denunciado a través de un comunicado que en el centro, en el que estudiaba la alumna que se quitó la vida por un presunto caso de acoso escolar, «falta de apoyo psicológico al centro, al alumnado y a las familias» por parte de la Consejería de Educación.
Frente a ello, la Consejería de Educación ha aseverado que uno de los psicólogos atiende en un despacho a los profesores y alumnos que vayan solicitando ayuda.
Los otros cuatro, según explica el departamento que dirige Lucía Figar, «entran diariamente con los profesores en las clases de los alumnos afectados». «La decisión de a qué clases atienden es de los propios profesores del centro», relata la Consejería.