Durante la protesta, los manifestantes han quemado un sobre –en referencia a los presuntos sobresueldos que cobraron cargos populares– en la que aparecían fotografías de Mariano Rajoy y Luis Bárcenas y han gritado consignas como: «PP y Convergència se nos termina la paciencia».
Los concentrados han ido a las sedes de los partidos y han realizado caceroladas para mostrar su rechazo a las últimas polémicas: el caso Bárcenas, vinculado al extesorero del PP; la mafia rusa presuntamente vinculada al Ayuntamiento de Lloret de Mar (Girona); el caso ITV por el que podría ser imputado el secretario general de CDC, Oriol Pujol, y la operación Mercurio en el Ayuntamiento de Sabadell liderado por Manuel Bustos (PSC).