«Hay margen, instrumentos legales por delante, para evitar esa decisión que yo he tildado de errónea, que no compartimos, de la demolición de la biblioteca y que estoy convencido de que no se va a tirar», apostilló en declaraciones a los medios.
Añadió que a principios de esta semana el Ayuntamiento contestó al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) respecto a cuáles habían sido los pasos que había seguido el Consistorio para hacer prosperar los criterios que consideran que «son los que están ajustados a derecho, y con este trámite se culmina esa diligencia».
Por último, apuntó que ahora deben esperar a lo que diga el Tribunal Supremo (TS) sobre la nulidad de actuaciones, «si esta no fuera favorable se abriría la posibilidad de interponer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC)».