Su objetivo ha consistido en mejorar la protección del estribo izquierdo del puente existente sobre el río Isábena, que da paso a fincas agrícolas, granjas y a alguna vivienda en la margen izquierda del río, ya que la infraestructura había sufrido un descalce y un ataque en el material de relleno, arrastrando parte del camino.
Para ello, se ha construido una defensa de escollera para proteger el estribo en la margen izquierda y se ha rellenado el trasdós (contacto entre el muro y la ladera que soporta el camino), del que se han repuesto 55 metros. Además, aguas abajo del puente se ha realizado una poda selectiva de vegetación y se ha eliminado una acumulación de materiales que disminuía la capacidad de desagüe del puente.
El Isábena no es un río caudaloso, aunque las aportaciones que se producen en épocas de tormenta de forma torrencial, unidas a la fuerte pendiente de su trazado y velocidad circulante, producen grandes daños en las márgenes blandas, de arenisca.
Estos proyectos se integran en las actuaciones de conservación de cauces que la Confederación Hidrográfica del Ebro desarrolla en toda la Cuenca para detectar zonas potencialmente peligrosas y mediante la limpieza de márgenes, riberas y cauces, mejorar la capacidad de desagüe del río y en caso de avenidas, evitar afecciones a poblaciones e infraestructuras.