De esta manera, y pese a que hay mareas y varios movimientos sociales en marcha, el BNG se posiciona como un polo nacionalista en torno al cual aspira a aglutinar un proyecto «nacionalista» con toda la base social que responde con «contundencia» a la situación que se está viviendo en este momento de crisis.
Vence ha explicado, a raíz de llamamientos como el de los integrantes de AGE, que el suyo se trata de un «proyecto amplio», en el que no se cierra la puerta, pero ha insistido en que, para «salir de la crisis», es preciso una «alternativa política propia».