«Así, el egoísmo, el consumo desaforado y el desmesurado afán por la ganancia económica, el rechazo a la vida que va a nacer, nos han arrastrado a esta »noche oscura» que dura ya demasiado tiempo», señala.
Pide recuperar «la alegría del compartir, la austeridad de vida, el trabajo solidario, la defensa del débil, el amor a la vida».
«Son caminos necesarios para salir de esta crisis económica, pero sobre todo moral, que estamos padeciendo», indicó, a la vez que anima a «consolidar» las iniciativas solidarias que «se multiplican en estos días para tender una mano al hermano necesitado».
García Burillo afirma que «entre tantas luces, villancicos, adornos, cenas y regalos, se puede llegar a perder el sentido de la Navidad»,
«La publicidad y el consumo desmedido -señala- pueden empañar nuestra mirada y cerrar nuestro corazón a la verdad de este gran acontecimiento que recordamos cada diciembre: el hecho gozoso de que Dios ha querido hacerse hombre, que quiere estar con nosotros y permanecer a nuestro lado como guía en el camino de la vida».