Fondos de inversión y de pensiones, bancos y hasta fondos soberanos se lanzaron el pasado día 9 de octubre a la compra compulsiva de bonos españoles. Fue en la macroemisión sindicada de 4.000 millones de euros lanzada por el Tesoro, que recibió el apoyo unánime de los inversores institucionales de todo el mundo. De la operación se quedaron fuera los particulares, que sin embargo van a poder participar desde ya en una de las emisiones más exitosas del año.
La emisión de bonos con vencimiento en el año 2044 ya ha sido incluida en la plataforma en Internet, Auriga Bonos, que permite a cualquier inversor comprar o vender cada día títulos de renta fija de las 2.000 emisiones más líquidas del mercado. La inversión mínima en la emisión extraordinaria del Tesoro es de 1.000 euros -el valor nominal de los títulos-, por lo que es totalmente accesible para el inversor de a pie.
Por lo tanto, de la oferta de títulos españoles más deseada del año –la demanda fue de unos 11.000 millones de euros– ya pueden participar todos los inversores en la plataforma lanzada por Auriga el pasado mes de febrero. El ‘broker’ cobra una comisión del 0,25% en el momento de la compra -con un mínimo o de 10 euros por operación- y el mismo porcentaje cuando se venden los títulos.
Los inversores pueden comprar y vender sus títulos de renta fija en tiempo real a los precios más competitivos, ya que las horquillas de compra y venta son las mismas que ofrecen las grandes plataformas internacionales.
En estos momentos, Auriga cuenta con alrededor de 2.300 clientes registrados, de los que unos 500 han abierto contrato para operar. El ‘broker’ realiza alrededor de 20 operaciones diarias por un importe medio de alrededor de un millón de euros diario. El bono del Tesoro español es con diferencia el producto más demandado, aunque entre las 10 emisiones más activas de la plataforma en estos momentos hay seis extranjeras.
Apetito inversor
El acceso de los particulares a una de las emisiones estrella del año en España se produce en pleno proceso de recuperación del apetito inversor en España. Las expectativas de reactivación económica y la rebaja del riesgo país que se plasma en la caída del diferencial con Alemania por debajo de los 250 puntos básicos están provocando un aluvión de compras que ha permitido al Tesoro cubrir ya más del 90 % de sus necesidades de liquidez para todo el año y colocar deuda a un año por debajo del 1%. Algo que no ocurría desde 2010.
Sin embargo, según los datos de la Dirección General del Tesoro, la aportación de las personas físicas en la compra de la creciente deuda de España se hace de rogar. Al cierre del mes de agosto, los españoles de a pie tenían 2.773 millones de euros en letras y bonos, el 0,48% del total. La cifra es muy similar a los 2.764 millones con los que acabó el año pasado y es claramente inferior a los más de 3.000 al cierre de 2011.