El magistrado-juez en comisión de servicios, Sergi Casares, ha considerado que la descripción de la conducta que atribuye a este hombre el atestado policial es «vaga e imprecisa», porque no concreta qué frases supuestamente intimidatorias profirió a los otros investigados ni en qué se tradujo la actitud hostil hacia los agentes, según el auto, recogido por Europa Press.
Considera que su actitud fue «reactiva, no provocadora o proactiva», y acuerda el sobreseimiento provisional parcial por esta falta de indicios y tras valorar la situación contextual, que fue después de una manifestación pacífica sin incidentes contra unas pintadas fascistas en ‘casals’ y equipamientos municipales.
Recoge que después apareció «un grupo de personas exhibiendo simbología nazi y fascista, gritando proclamas fascistas y armados con herramientas contundentes como una defensa extensible, un aerosol de defensa personal y un machete», y ha dispuesto proseguir con las diligencias previas contra los investigados de este grupo.
En un comunicado este viernes, Alerta Solidaria y otras entidades de Barcelona ha celebrado el archivo de la causa tras una detención que consideran arbitraria, y que se produjo cuando la Guàrdia Urbana intervino tras la llegada de un grupo de Democracia Nacional.
Se han referido a las pintadas que aparecieron en el Casal Popular 3 Voltes Rebel, L’Ateneu Popular La Bugadera y otros equipamientos como la Escola Àgora, y han dicho: «El ataque que sufrimos el 24 de julio no fue un hecho aislado sino una agresión más en una escalada de aumento de la actuación y presencia impune de los grupos de extrema derecha», a nivel local y global.