La polémica estrella del pop Miley Cyrus ha vuelto a hablar de su identidad sexual en una entrevista concedida a ‘Variety’ con motivo del especial Power of Woman, coincidiendo con su visita a un centro LGTBQ –Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales y Queers- en Los Ángeles (EEUU).
“Nunca me ha gustado ser una chica, pero un chico tampoco suena divertido” explicó Miley que, en su lucha por acabar con las etiquetas, defendió que “el alfabeto LGTBQ podría continuar eternamente, pero falta la ‘P’ de pansexual”, orientación sexual con la que parece sentirse más cómoda.
“En el centro de Los Ángeles vi a una persona en particular que no se identificaba ni como hombre ni como mujer. Era ambos: una persona bella y sensual, vulnerable, femenina y masculina. Y me sentí más identificada con esa persona de lo que nunca antes me había sentido con nadie en mi vida”, confesó la cantante.
¿Qué es ser pansexual?
El concepto no tiene nada de nuevo, ya que ha existido desde la época de Sigmund Freud, quien a principios del siglo XX popularizó el término “pansexualismo”. Compuesto por el prefijo pan-, que significa todo, y la palabra sexualidad, define a aquella persona que siente atracción sexual o romántica por todos los géneros, incluyendo los no-binarios (conjunto de identidades transgénero).
La pansexualidad, también conocida como omnisexualidad, no debe confundirse con la bisexualidad, pues los bisexuales reconocen la relevancia del género, al contrario que los pansexuales que niegan la importancia del mismo.
Incluso existe una bandera que identifica a los pansexuales, con los colores rosa, amarillo y azul. El rosa representa el espectro femenino, el amarillo al andrógino y el azul el masculino.
Ya en la famosa serie ‘Sexo en Nueva York’ se hablaba de la pansexualidad como «la sexualidad del nuevo milenio».
Otras orientaciones sexuales
Así, la heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad son solo 3 tendencias sexuales entre un abanico, más desconocido, de opciones.
- Demisexualidad: no existe atracción sexual por un físico, sino únicamente por aquellas personas con quienes previamente has establecido un vínculo emocional fuerte. Según el censo de AVEN 2014, dos tercios de demisexuales no sienten interés por el sexo, o incluso desarrollan repulsión hacia él.
- Sapiosexualidad: atracción sexual por la capacidad intelectual de otra persona. “Se trata de gente que no se guía por cuestiones físicas o de otra índole, valora en la elección la inteligencia y siente por ello excitación sexual”, explica Miren Larrazabal, psicóloga clínica y sexóloga y presidenta de la Federacion Española de Sociedades de Sexología.
- Lithsexualidad: atracción sexual hacia otras personas sin sentir la necesidad de ser correspondidos. Prefieren un amor platónico antes que una relación convencional.
- Heteroflexibilidad: orientación sexual caracterizada por una actividad homosexual limitada a pesar de gozar de una orientación fundamentalmente heterosexual. Los heteroflexibles, también conocidos como heterocuriosos, exploran su sexualidad sin poner en duda su orientación.
- Antrosexualidad: término aplicado a aquellas persona con desconocimiento de su orientación sexualidad, pero en las que existe una amplia flexibilidad para descubrirla.