Se cumple un lustro de la trágica noche de Halloween de 2012 donde en el contexto de una fiesta murieron aplastadas cinco chicas. Una avalancha humana en el Madrid Arena le costó la vida a Katia (17), Cristina (18), Rocío (18), Belén (17) y Teresa (20) y, cinco años después, el caso sigue abierto.
Más de 16.000 personas celebraba, la madrugada del 31 de octubre, una macrofiesta llamada “Thriller Music Park”. Sin embargo, antes del concierto de Steve Aoki, el lanzamiento de bengalas dentro del recinto desató el caos, que se vio agravado por el sobreaforo y la falta de agentes de seguridad.
¿Imprudencia o negligencia?
Se vendieron al menos 16.492 entradas, cuando el aforo era de 10.620. Además, solo había 38 vigilantes, de los que 32 estaban en el exterior y de ocho vomitorios -vías de evacuación-, solo estaban abiertos tres. Y el equipo médico estaba encabezado por el Doctor Simón Viñals Pérez, de 77 años de edad en ese momento, y apoyado por un auxiliar de 80 años.
Siete condenados y ocho absueltos
Unos hechos probados que recoge la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que condenó a siete acusados, entre ellos al promotor de la fiesta, Miguel Ángel Flores, a quien considera «máximo responsable» de la muerte de las cinco jóvenes, movido por la búsqueda del «máximo beneficio económico».
En la sentencia del caso, de 677 páginas, la Sección Séptima de la Audiencia condena a Flores a cuatro años de cárcel por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y 29 delitos de lesiones por imprudencia grave y le inhabilita durante el tiempo de condena para cualquier actividad en relación con la organización y celebración de eventos.
Junto a Flores, el tribunal condena también a tres años de cárcel por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y lesiones al coordinador de proyectos del departamento de operaciones de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), Francisco del Amo, y al director general de Diviertt, Santiago Rojo.
También impone dos años, seis meses y un día de prisión al jefe de personal de Diviertt, Miguel Ángel Morcillo, y al socio mayoritario de Kontrol 34, Carlos Manzanares. La Sala condena, además, a los jefes de Seguriber Juan José París Nalda y Raúl Monterde por cinco delitos de homicidio por imprudencia menos grave pero no les impone una pena de cárcel, sino multa de 3.600 euros.
El tribunal no tiene dudas de que todos los condenados «infringieron» los deberes de cuidado que les competían como responsables del evento en el que se produjeron los hechos» hasta el punto de que «no solo no evitaron riesgos sino que los crearon y los permitieron».
Además la Sala absuelve a ocho de los procesados, entre ellos, los médicos Simón y Carlos Viñals porque, «pese a entender acreditada su negligente actuación cuando las víctimas fueron llevadas al botiquín para que las asistieran (…) no está probado que si dichos doctores hubieran actuado correctamente podrían haber evitado que las jóvenes fallecieran».
Aún no hay sentencia firme
Ahora los condenados y algunas familias pondrán en entredicho la resolución de la Audiencia en la vista pública que se celebrará el próximo 14 de noviembre a las 10.15 horas para revisar los recursos de casación que fueron presentados hace ya un año.
Se trata del último trámite para todas las partes que dispondrán de unos minutos para exponer las líneas básicas de sus recursos, no solo los de los condenados, sino también los de dos de las cinco familias que entienden que no han pagado todos los culpables, en particular cargan contra la absolución de los doctores Viñals.