Contenido patrocinado
La amoladora es una herramienta imprescindible para todo manitas, pero cuidado, ya que existen diferentes modelos así como distintos usos a los que la podemos destinar. Para intentar resolver estas dudas, vamos a explicaros para qué sirve una amoladora, a la vez que analizaremos los tipos de disco y modelos entre los que podemos elegir.
Aprende para qué sirve una amoladora
La mejor forma de aprender es con el ejemplo, de manera que si quieres empezar conociendo el aparato para familiarizarte con él, puedes encontrar un completo listado de amoladoras haciendo clic en este enlace, donde podrás observar que se analizan todas las marcas, de manera que encontrarás información muy valiosa que te ayudará a ir manejándote con este tipo de aparato, además de localizar aquel que mejor se adapte a ti y a tus necesidades.
Pero vamos en primer lugar a definir qué es una amoladora y para qué sirve.
De forma básica, una amoladora es una herramienta utilizada en diferentes especialidades dentro de la construcción y sus distintas ramas, la cual está dotada de un motor que se encarga de hacer girar un eje en el que se coloca un disco.
Dicho disco tiene la capacidad de cortar diferentes materiales por desgaste, de manera que, a base de girar, finalmente lograremos una división limpia y efectiva para muy distintos trabajos, ya sea cortar hierro, piedra o incluso también madera.
Qué tipos de amoladora existen
Podemos diferenciar los tipos de amoladora en función del tamaño del disco que pueden montar:
-
115: es el modelo más pequeño, y bastante utilizado, aunque es muy específico, por lo que se puede quedar corto para algunos trabajos.
-
125: si buscas una amoladora pequeña, este es el modelo ideal, ya que es ligeramente más grande que la anterior y encontrarás discos sin problema.
-
150: es un diámetro específico y poco utilizado.
-
175: esta alternativa no es tan frecuente pero para trabajos concretos puede interesar.
-
178: estaríamos en el mismo caso que el anterior pero con tres centímetros más de disco.
-
180: es un modelo perfecto para cuando buscamos una amoladora mediana.
-
230: se trata de la amoladora más grande. Es el diámetro más utilizado y polivalente, aunque para trabajos pequeños puede ser muy pesada y con menos precisión.
Lo ideal es tener una pareja de amoladoras, y lo más habitual en este sentido son los diámetros 125 y 230.
Los discos que puedes utilizar en tu amoladora
Principalmente vamos a poder encontrar cuatro tipos de disco en relación con su uso:
-
Disco de piedra: se trata de un disco específico que ha sido diseñado para cortar con eficiencia todo tipo de piedra y ladrillo.
-
Disco de hierro: un disco creado para ofrecer un corte limpio en el hierro, así como para quitar rebabas y restos metálicos.
-
Disco para madera: es un tipo de disco que ha sido diseñado con el objetivo de cortar madera.
-
Disco de diamante: este disco es especial para cortar azulejo y piezas delicadas.
También hay otros discos especiales que están pensados para alcanzar la máxima polivalencia, de manera que un mismo disco sirve para varios materiales, aunque hay que destacar que, para trabajos profesionales y si no queremos gastar demasiado dinero, lo mejor es tener un juego de cada uno de los discos específicos.
Ahora que ya sabes para qué sirve una amoladora y conoces todas las opciones y configuración, es el momento de que eches un vistazo a la comparativa que te hemos recomendado, donde encontrarás los mejores modelos con un precio muy ajustado, ideal tanto para principiantes como para expertos que buscan la máxima calidad en amoladoras.