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La utilización de equipamiento especializado como botas de seguridad, el uso responsable de las herramientas y dedicar el tiempo adecuado para aplicar las medidas de protección, son algunos de los factores que han colocado al sector de la construcción en España como líder europeo, junto con Portugal, en seguridad laboral.
Del estudio realizado por la empresa Bosch Herramientas Eléctricas a nueve países europeos, se desprende que la importancia en la seguridad laboral dentro del sector de la construcción cada vez es más respetada por los trabajadores. Durante cada jornada más de seis de cada diez obreros dedica entre 5 y 20 minutos para aplicar la normativa referente a la seguridad y un casi un 30 % invierte más de media hora.
Los profesionales españoles son conscientes de la necesidad de mantener las medidas de precaución correspondientes a su seguridad, sobre todo cuando trabajan con madera, para el 40 % este tipo de labores son donde más se necesita aplicar la seguridad.
Las medidas de precaución y protección destinadas al sector de la construcción abarcan prácticamente todos los aspectos relacionados con el ámbito laboral en el que se desenvuelven los trabajadores. La importancia de la homologación en el equipamiento personal, el buen manejo de las herramientas, así como una correcta señalización, son los tres pilares fundamentales que han favorecido la seguridad en obra en nuestro país.
Botas de seguridad y cascos que cumplan la normativa
Si antaño los obreros rechazaban el uso de cascos o botas específicas dentro de la obra, en la actualidad pocos son los que no los utilizan. Por parte de las empresas también han aceptado que tienen la responsabilidad de ofrecer un equipamiento adecuado a sus trabajadores. De esta forma nos encontramos con botas resistentes a los golpes y antideslizantes, cascos compactos y sin perforaciones, gafas protectoras de diseño especial para aislar del polvo y agentes químicos y guantes para evitar cortes o si se trabaja con acero.
Un uso más responsable de las herramientas y el equipo
A la ausencia de casco en las obras de hace varias décadas se le unía la falta de anclaje por medio de un cinturón de seguridad al trabajar en las alturas o subidos a un andamio. Estas condiciones peligrosas son difíciles de ver hoy en día. La concienciación de la necesidad de medidas previsoras también ha contribuido a cambiar de hábitos, como meter las herramientas en los bolsillos evitando así herir a alguien si se caen o construir escaleras de obra con un ancho de más de 60 centímetros.
La seguridad comienza con la señalización
Pocas son las obras que no incluyen en la entrada a modo de letreros el reglamento interno y un recordatorio de las medidas de seguridad que todos deben respetar. Junto a esto, el aumento de la calidad de los materiales de los andamios y las barandillas de seguridad también suelen ser respetadas por la mayoría de las empresas constructoras.
En cuestiones de seguridad, el sector de la construcción ha evolucionado rápidamente para favorecer la protección de sus trabajadores. Junto con aspectos como el equipamiento, el uso correcto de las herramientas y la señalización, cada vez es más frecuente trabajar en obras con menos escombros evitando así también accidentes.