El cáncer es una enfermedad que afecta cada año a muchas personas en el mundo. Si nos circunscribimos solamente a España y según datos publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica, la incidencia global prevista de cáncer para la población española en el año 2015 será de 222.069 personas (136.961 varones y 85.108 mujeres), siendo el tipo más frecuente el cáncer colorrectal, aunque otros tipos de cáncer también tendrán una alta incidencia incluyendo en este grupo el cáncer de pulmón y el cáncer de mama.
Estos días se ha conocido la publicación por un grupo de investigadores que trabajan en dos de las más prestigiosas universidades británicas, la University College London y la Kings College London. Estos investigadores han publicado que los avances en el conocimiento científico en cuanto a radiología, cirugía, tratamiento farmacológico, mejora en los hábitos de vida fundamentalmente en la reducción del tabaquismo, y en el diagnóstico preventivo precoz fundamentalmente utilizando tecnologías como el conocimiento genético y la herencia genética de varios tipos de cáncer hará todo ello que en el año 2050 no habrá muertes por cáncer en personas menores de 80 años.
La verdad es que el artículo y sus conclusiones son muy esperanzadoras. Sin embargo, aunque importante las conclusiones, y muy buena la metodología utilizada, es un artículo predictivo basado en datos estadísticos. Esto quiere decir para que lo entendamos de forma sencilla, a través de variables matemáticas y datos resultantes conocidos de la reducción de la mortalidad por cáncer en los últimos años en relación a cada una de las variables consideradas (por ejemplo, las mejoras en las técnicas radiológicas de imagen que permiten aumentar la sensibilidad de detección de células tumorales) los investigadores pueden alcanzar estas conclusiones predictivas. Esto no quiere significar evidentemente que realmente en 2050 sea nula la mortalidad por cáncer. Sin embargo, lo que es indudable, es que el avance del conocimiento científico junto con el tecnológico va a reducir, y ya está paulatinamente retardando y reduciendo la incidencia de mortalidad por cáncer en la población.
Un dato adicional interesante es que los investigadores observaron que además uno de los motivos fundamentales de la reducción tan drástica de mortalidad debida al cáncer se lo deberemos a la toma de una dosis baja de Aspirina diaria.
La Aspirina es uno de los fármacos con mayor rango de acción beneficiosa que se conoce. Muchas veces les hemos hablado desde estas páginas de la Aspirina. La Aspirina es un fármaco que a pesar de que hace más de 100 años desde que Felix Hoffman que era un trabajador de la fábrica, entonces principalmente dedicada a la fabricación de tintes, Bayer, sintetizó acido acetilsalicílico por primera vez para intentar paliar los dolores reumáticos que su padre sufría, aún hoy en día se siguen continuamente descubriendo nuevos mecanismos de acción y nuevas aplicaciones del fármaco. Yo mismo he dedicado mucho tiempo de mi vida como investigador a estudiar como funciona la Aspirina en el sistema cardiovascular, y le debo a ella muchas de las alegrías que en el campo de la investigación he tenido la suerte de llevarme.
Que la Aspirina tiene efectos protectores sobre el cáncer, es sin embargo algo también conocido desde hace tiempo. Al principio se pensaba que este efecto de la Aspirina protector en la prevención del cáncer se debía al efecto antiinflamatorio que tiene la Aspirina. Ahora realmente no está tan claro que el efecto antiinflamatorio de la Aspirina explique su efecto beneficiosos contra el cáncer. En primer lugar porque se ha visto que dosis muy bajas e Aspirina, alrededor de 100 mg/día, dosis que tienen un efecto antiinflamatorio mínimo, también previenen la aparición de cáncer. Para que se entienda, la Aspirina normal, la que se toma cuando se siente dolor y que tiene efecto antiinflamatorio, contiene 500 mg de ácido acetil salicílico, es decir aquí de la dosis que estamos hablando son mucho menores (100 mg/día). Esta Aspirina en dosis bajas, justamente la que se utiliza para las personas que han tenido un problema relacionado con el sistema cardiovascular y que su médico le ha recetado que cada día se tome, tiene 5 veces menos de contenido en ácido acetilsalicílico, y por tanto mucho menor poder antiinflamatorio, pero parece según los expertos suficiente para prevenir la aparición de cáncer.
Cuando se hacen estos estudios, no obstante, muchas veces olvidamos que desafortunadamente no toda la población de nuestro planeta Tierra tiene la misma accesibilidad a la ciencia y la tecnología, incluido a la Aspirina. Ya no solo hablamos de posibilidad de acceso a la alta tecnología o acceso de sus profesionales al conocimiento científico, sino simplemente a los controles médicos necesarios para la predicción y valoración temprana del riesgo de sufrir una enfermedad cancerígena.
Nosotros tenemos la suerte de vivir en un país con un altísimo conocimiento científico y acceso a las mejores tecnologías, con lo que en general es más sencillo beneficiarse de esto. Pero no olvidemos que desafortunadamente siguen existiendo muchos lugares en el planeta Tierra con menos posibilidades de acceso de su población y sus profesionales a estos avances. Mientras exista un solo rincón que no tenga las mismas posibilidades tecnológicas, científicas o simplemente elegir cada persona de forma individualizada que tipo de hábitos de vida quiere seguir, donde incluso comer es realmente la lucha para la supervivencia diaria, no podemos por menos que ser cautos ante conclusiones tan optimistas.
No queremos terminar este comentario sin que nos permitan darles una recomendación importante. Por favor, no obstante no tomen Aspirina ni ningún otro fármaco si su médico nos se lo recomienda por muchas cosas buenas que lean sobre ellos. Todos los fármacos no producen el mismo efecto en todas las personas y en muchas personas, según las circunstancias de ella pueden ser muy perjudiciales. Por cierto, también les hemos contado otras veces, aunque es bueno recordarlo, que en España la farmacéutica Bayer produce más del 90% del ácido acetilsalicílico que luego se utilizará en el mundo para formar los comprimidos de Aspirina. Esto se hace en la Felguera, a unos 20 km de Oviedo.