El gobierno vasco sorprendía esta mañana ante la noticia de regular el cultivo y el consumo de cannabis en la Comunidad Autónoma. Con esta medida pretende subsanar los vacíos legales que existen sobre el consumo de esta sustancia.
La delegada del Plan Nacional de Drogas, Nuria Espi, explica que el consumo de cannabis no está penado aunque apunta que tampoco está regulado. “Una persona puede consumir esta sustancia en un sitio privado, en su casa o un club, pero nunca en la vía publica”, señala Espi. El País Vasco es la Comunicad Autónoma donde hay más club reservados para el consumo de esta droga. La gran mayoría están inscritos en el registro de sociedades lo que ha llevado al gobierno autonómico a plantearse una regulación común para todos estos clubs. “Con esta idea el gobierno se garantiza y regula el cumplimiento de la ley dentro de estos establecimiento privados, algo que hasta ahora no existe”, matiza Espi.
El ‘Diario Vasco’ recoge una entrevista al coordinador de la Federación Eusfac, Iker Val en la que señala que la apuesta de Eusfac es la regulación del cannabis. En la actualidad, Eusfac agrupa a 15 asociaciones y 3.000 usuarios, muchos de los cuales consumen con fines terapéuticos.
Val explica a este diario que, tras la comparecencia del año pasado en el Parlamento Vasco, estaba prevista la puesta en marcha de una comisión que estudiara las competencias y las posibilidades legales. La venta quedaba descartada ya que está tipificada y castigada, “pero otra cosa es que se avance hacia una legitimación de los grupos de usuarios o de consumo que se organizan para cultivar colectivamente, pero con unas limitaciones”, apunta Val.
Estas asociaciones, que funcionan sin ánimo de lucro, tienen un código de autorregulación por el que, como en el caso del donostiarra Ganjazz club, que también coordina Val, se requiere tener 21 años para asociarse o contar con el aval de otro miembro. Además, se establece un límite de reparto para que haya una contención. La mayoría de sus miembros tiene entre 31 y 45 años.