Más de dos tercios de los tailandeses considera elevada la posibilidad de que estalle una guerra civil en el país, ante los continuos casos de violencia en las protestas de partidarios y detractores del Gobierno, informó hoy la prensa local.
Según un sondeo de Suan Dusit Poll, el 68,55 por ciento de los encuestados respalda esta opinión debido al uso reiterado de armas y considera muy probable una escalada de la violencia más allá de la capacidad del Gobierno por mantenerla bajo control.
En una muestra de 1.434 personas realizada entre el 1 y el 5 de abril y difundida por el diario «Bangkok Post», el 24,81 por ciento se declara indeciso mientras que el 6,64 por ciento considera improbable que la actual crisis política derive en una confrontación abierta.
Desde que comenzaron las movilizaciones antigubernamentales en noviembre, 24 personas han muerto y centenares han resultado heridas en enfrentamientos de manifestantes con la Policía y adversarios políticos, así como en tiroteos y ataques con explosivos.
El último incidente ocurrió anoche cuando dos militares que patrullaban vestidos de paisano resultaron heridos tras ser tiroteados por los guardas del campamento de una facción radical de los antigubernamentales en el centro de Bangkok.
La encuesta fue publicada mientras miles de «camisas rojas» se concentran por segundo día en las afueras de Bangkok para apoyar al Gobierno y después de que el líder antigubernamental llamara a sus seguidores a un último esfuerzo para tumbar al Ejecutivo.
El Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura (UDD), nombre oficial de los «camisas rojas», se movilizó ayer para apoyar al Gobierno y a la primera ministra, Yingluck Shinawatra, quien se enfrenta a varios casos que podrían costarle la inhabilitación.
Uno de ellos se encuentra en manos del Tribunal Constitucional que el miércoles aceptó la demanda por abuso de poder que un grupo de 27 senadores presentó contra la primera ministra por el relevo presuntamente improcedente de un funcionario en 2011.
Dos días antes, Yingluck declaró ante la Comisión Anticorrupción por su presunta negligencia en la gestión de un programa de subsidios al arroz en un caso que también podría costarle el cargo.
Mientras, el líder antigubernamental, Suthep Thaugsuban, dijo que su movimiento está «preparado para tomar el poder» tan pronto como la justicia haga caer al Gobierno.
«Nombraremos un primer ministro del pueblo (…) Luego crearemos un consejo popular, que liderará la reforma antes de que el país convoque nuevas elecciones», dijo Suthep.
El líder del UDD, Jatuporn Prompan, denunció que antigubernamentales e instituciones judiciales pretenden «tomar el poder sin elecciones» y advirtió que «lucharemos si convierten el país en no democrático».
«Lo que nos preocupa, de lo que queremos advertir a todas las partes, es una guerra civil que no queremos que ocurra (…) Ocurrirá si hay un golpe y roban la democracia», dijo Jatuporn en declaraciones recogidas por el «Bangkok Post».
La encuesta de Suan Dusit Poll también indica que el 48,36 % considera que para evitar la guerra civil Ejecutivo y antigubernamentales deberían entablar negociaciones.
Un 22,74 % cree que todas las partes deberían renunciar al uso de armas; un 14,79 % opina que las fuerzas de seguridad deberían intervenir siguiendo estándares internacionales; y un 13,93 % considera que nadie debería ser utilizado como herramienta política de confrontación por ninguna de las partes.