La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ha aprovechado su asistencia a un acto celebrado en el Departamento de Estado de Estados Unidos,para llarmar la atención sobre la necesidad de que para resolver la crisis de la deuda de Europa, será necesaria la aportación de todas las regiones.
Lagarde ha hecho estas declaraciones después de que el Gobierno del Barack Obama dijera que no daría más apoyo al FMI porque consideraba que la agencia tenía recursos suficientes para ayudar a la Unión Europea.
Durante su discurso, en clara alusión a Estados Unidos, Lagarde ha insistido en que esta crisis «no es una crisis que pueda ser resuelta por un grupo de países que adopten medidas»,. Lagarde ha advertido que si esta crisis no se ataja con decisión las consecuencias podrían llegar a ser similares a las que se atravesaron en la Gran Depresión de los años 30.
La »Gran Depresión» como referencia
Lagarde aprovechó para realizar un paralelismo entre lo que está sucediendo actualmente y los hechos que entre finales de los años 20 y principio de los 30 desembocaron en la Gran Depresión.
Según la directora del FMI, la falta de colaboración a nivel internacional entre los países, representa, desde el punto de vista económico, »un riesgo de mayor proteccionismo y aislamiento, tal y como sucedió en los años 30 y lo que vino a continuación es algo que no esperamos».
Lagarde subrayó que la crisis no podrá resolverse por las acciones de un grupo de países, sino que deberá serlo por todos los países y regiones: «Ninguna economía en el mundo, ya sea de ingresos bajos, emergente o superdesarrollada, va a ser inmune a la crisis que, no sólo está desplegándose, sino aumentando su escalada», añadió. Por ello, señaló, que incluso las economías emergentes, que sufrieron su propia crisis en los 90, tendrán que colaborar en la lucha contra la crisis, aunque apuntó que el liderazgo en esta ocasión corresponde a Europa. Es decir, todos los países deben trabajar juntos para resolver la crisis de deuda creciente en Europa, porque Europa no la resolverá por sí misma.
Es una cuestión «de no plantarse en la negación, aceptar la verdad, aceptar la realidad, y luego tratar con ella«, dijo Lagarde.
También advirtió que los mercados financieros deberían dar tiempo a los distintos países para trabajar a través de los procesos políticos para llegar a una solución.
«Desafortunadamente, para aquellos de ustedes que tienen el privilegio de pertenecer a las democracias, las cosas no suceden de esa manera y las cosas toman tiempo y tienen que pasar por procesos parlamentarios», apuntó.