Mientras Susana Díaz negocia corren los días y no se sabe lo que va a ocurrir ¿Se habrá precipitado la Sultana al creer que tenía el Gobierno andaluz en minoría por derecho propio, y sin concesiones? El PP a pesar de que lo más sensato sería abstenerse quiere obtener algo ¡Qué menos que asegurarse alguna alcaldía de capital de provincia cuando sea la lista más votada en las próximas elecciones municipales!
Pero Susana no encuentra sensata esa petición; quiere gobernar en solitario en San Telmo y que los demás, si no tienen mayoría absoluta, tengan que hacerlo en coalición, aunque sean la lista más votada, o se queden sin el poder porque los demás se alíen. Lo que quiere para ella, no lo quiere para los demás. El Jefe de filas del PP sabe que ahora el «poder popular andaluz» se basa en las alcaldías de muchas de esas capitales de provincia y tiene que luchar a su favor para consolidar su liderazgo ¿Lo entenderá Susana?
Si se lo hace difícil a Juanma Moreno le está dificultando que le ayude a revalidar la Presidencia. Pero, por contra, Susana Díaz también espera consolidar poder territorial y dar a sus huestes alguna alcaldía de esas capitales. Para eso debe permitir que lleguen a esos puestos aunque no sean los más votados aliándose con quien sea. Es el dilema de dos líderes que si no consiguen un acuerdo demostrarán que están pensando más en sus partidos que en Andalucía.
Ciudadanos tiene que seguir ofreciendo imagen de limpieza ¿lo conseguirá?
Ciudadanos, que es la opción más conveniente para el PSOE-A, pide para abstenerse la renuncia a sus escaños en la Cortes de Griñan y Chaves, salpicados por escándalos de corrupción bajo sus mandatos. Facilitar la investidura sin ello sería como traicionar su esencia anticorrupción. Además, en el fondo le viene bien que no se produzca esa renuncia.
Dejar que el PSOE-A gobierne con su abstención en la segunda vuelta de la investidura es dar la razón al popular Juanma Moreno que siempre dijo en campaña que votar Ciudadanos era votar la continuidad socialista en Andalucía. Sería un arma en su contra en las próximas generales. Mucho votante popular está pensando en Ciudadanos como alternativa, para ello este partido debe llegar impoluto a los comicios nacionales; seria la mejor tarjeta de presentación ante ese electorado. Albert Rivera da imagen de limpio y estropearla sería un coste excesivo.
Podemos ¿se puede aliar con la «casta» sin coste de imagen?
Queda Podemos como alternativa. Bien porque se abstenga, bien porque se alíe con Susana Díaz para investirla. Es la peor situación para PSOE y para la fuerza de Pablo Iglesias. Los socialistas demostrarían que están dispuestos a lo que sea por gobernar. En las próximas elecciones el PP puede argumentar que votar PSOE o Podemos es lo mismo. Podemos demostraría que no hace ascos a la «casta» cuando de tocar al poder se trata. Su imagen ya está bastante salpicada por los asuntos de Monedero como para dar la imagen de que ha entrado de lleno en el juego de la «vieja política» ¿Para qué votarlos? ¿Para que acaben gobernando los mismos que hace treinta años.
Esperar y ver es lo que los españoles van a hacer esta soleada Semana Sant
Así que mientras se deshoja la margarita andaluza los españoles -que están de soleada Semana Santa- observan los movimientos de cada partido. Obras son amores y no buenas palabras, dice el refrán. Como pasa siempre, administrar los logros es tan o más difícil que conseguirlos. Socialistas, populares, ciudadanos y los de Podemos van a mostrar ahora lo que son, lo que quieren de verdad.
Estemos atentos y, mientras tanto, recemos en las procesiones porque lo que nos jugamos todos es bastante.