Nueve candidatos competirán por la presidencia de Chile en las elecciones del 17 de noviembre, que puede volver a ganar una mujer, en las que también se renovará el Parlamento y por primera vez serán elegidos por voto popular los consejeros regionales.
Concluido el plazo de inscripción de candidaturas en el Servicio Electoral la medianoche del lunes (04.00 GMT del martes), la expresidenta Michelle Bachelet, de izquierda, y Evelyn Matthei, de derecha, parten con ventaja para llegar a La Moneda.
A estas presidenciales, que de ser necesario tendrían una segunda vuelta el 15 de diciembre, se presentan cuatro economistas, dos abogados, un cineasta, una médica y una costurera.
La exmandataria Bachelet (2006-2010), a la que algunas encuestas dan por ganadora en primera vuelta con más de un 50 % de las preferencias, quedó inscrita automáticamente tras ganar el 30 de julio las primarias de la Nueva Mayoría frente a otros tres precandidatos.
Ese pacto electoral reúne a los cuatro partidos de la Concertación de centroizquierda -Socialista, Democracia Cristiana, Por la Democracia y Radical-, al Partido Comunista y a un pequeño y nuevo partido llamado Izquierda Ciudadana.
La principal rival de Bachelet será otra mujer, Matthei, exministra del Trabajo de Sebastián Piñera y candidata de la Alianza, la coalición conservadora que agrupa a la Unión Demócrata Independiente (UDI) y a Renovación Nacional (RN).
La derecha se alineó finalmente con Matthei después de una profunda crisis interna abierta cuando el ganador de las primarias de junio, Pablo Longueira, también de la UDI, renunció el 17 de julio por una depresión.
A falta de encuestas que reflejen todas las opciones ahora inscritas, los dos únicos que parecen poder romper este duopolio político son Marco Enríquez-Ominami, del Partido Progresista, y Franco Parisi, independiente.
Enríquez-Ominami, un cineasta de 40 años salido de las filas del socialismo, ya se erigió como alternativa en 2009, cuando captó el 20,19 % de los votos, aunque eso no fue suficiente para pasar a la segunda vuelta, en la que Piñera se impuso a Eduardo Frei.
Parisi, un economista de 45 años, se estrena como candidato en esta contienda, a la que se lanzó tras asesorar a algunos movimientos sociales. Crítico de la política tradicional, asegura querer adoptar lo mejor tanto de la derecha como de la izquierda.
Otros cinco candidatos se mueven en franjas de apoyo muy minoritarias y en muchas encuestas ni siquiera aparecen citados.
Tres de ellos se sitúan a la izquierda de la Nueva Mayoría de Bachelet, como es el caso de Roxana Miranda, la tercera mujer candidata, costurera de 46 años y presidenta del Partido Igualdad, fundado en 2009 con el sustento de diversos movimientos sociales.
Por el Partido Ecologista Verde se presenta Alfredo Sfeir, un economista de 65 años que trabajó durante 30 años en el Banco Mundial, mientras que el Partido Humanista y la Izquierda Unida apoyan a Marcel Claude, también economista, que hizo carrera en el Banco Central de Chile y en algunos grupos ambientalistas.
En un difuso centro político se encuentran Tomás Jocelyn-Holt, ex diputado democristiano y ahora candidato independiente, y Ricardo Israel, del Partido Regionalista de los Independientes (PRI), formación que ha hecho guiños a la Alianza conservadora.
Tras la inscripción de candidaturas, el Servicio Electoral tiene diez días para validarlas o presentar objeciones por asuntos administrativos.
El 17 de noviembre se celebrarán también elecciones parlamentarias para renovar 20 de los 38 escaños del Senado y la totalidad de los 120 miembros de la Cámara de Diputados, a las que se presentan 56 candidatos para la cámara alta y 404 a la cámara baja.
En ambas cámaras la oposición tiene hoy mayoría pero no quórum suficiente para aprobar reformas constitucionales como las que quiere Bachelet, que ha propuesto redactar una nueva Constitución que sustituya a la impuesta en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Además, por primera vez los chilenos elegirán por voto popular a los 278 consejeros regionales, hasta ahora designados por los concejales de los municipios de cada región.
También se estrenará en estos comicios presidenciales y parlamentarios el nuevo sistema de inscripción automática y voto voluntario, que se aplicó por vez primera en las municipales de octubre de 2012 con una abstención del 60 por ciento.