En el coloquio, que se ha desarrollado como parte de la inauguración de la XXI edición de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid, el exministro francés ha señalado que ser patriota implica no cerrarse en las propias fronteras, sino que significa sentirse parte de un conjunto y exige «comulgar con los valores universales».
De hecho, sobre esta cuestión, Valls ha añadido que «hay muchas mujeres y hombres del mundo patriotas a los que no les gustan sus banderas», por lo que existen varias formas de ser patriota sin tener que amar explícitamente el país. En este punto, Vargas Llosa también ha apuntado que «es normal» que en los pueblos de España se reivindique las individualidades y que «no hay daño en eso».
«No hay peligro en eso, es normal. Eso es un sentimiento, una emoción, que es completamente compatible con la generosidad y con la apertura al mundo», ha señalado el Nobel de Literatura, quien también ha explicado que esa no es una fuente de nacionalismo, «porque el nacionalismo es una fuente de construcción intelectual».
Asimismo, en este punto, Vargas Llosa ha añadido que este tipo de amor individualista acabará desapareciendo, pero que «hay que dejar que la civilización haga su trabajo». No obstante, también ha advertido de que nunca va a desaparecer el amor al pueblo, porque no es algo que se pueda erradicar en ninguna parte del mundo. «Yo diría, incluso, que es uno de los encantos que tiene España», ha apuntado.
LA ECONOMÍA ACABARÁ CON EL ESTADO NACIÓN
Por su parte, Valls ha argumentado que los nacionalismos transforman la memoria y ha apuntado a Cataluña como claro ejemplo. Asimismo, ha anotado que «los nacionalistas tienen su propio relato», por lo que, desde Europa, se ha de procurar por construir la democracia europea y «olvidarse de las pequeñas peleas de cada país».
A esto, el Nobel de Literatura ha añadido la importancia de la economía globalizada. «El Estado nación de nuestros días está profundamente debilitado gracias a la economía», ha apuntado Vargas Llosa, quien ha señalado a los jóvenes y su aperturismo como elementos clave en el combate contra el nacionalismo, para terminar sentenciando que al nacionalismo se le enfrenta con ideas y soluciones.