La Sala II del Tribunal Supremo ha archivado la querella presentada por el sindicato Manos Limpias contra el líder y eurodiputado de Podemos, Pablo Iglesias, por entender que los hechos que le atribuían «no son constitutivos de ilícito penal alguno».
Ya el pasado día 10 de abril, la Fiscalía del Tribunal Supremo no veía creíble el relato sostenido por Manos Limpias en su querella contra Pablo Iglesias, en la que se le comparaba con Hitler y Pol Pot. El Ministerio Público tildaba la querella de «muy confusa» y sin «soporte probatorio» que justifique lo que el fiscal califica de «sospechas y opiniones» mezcladas con hechos, por lo que solicitó su inadmisión.
Manos Limpias acusaba a Iglesias de liderar una organización criminal, entre otros delitos. En concreto, el Ministerio Público señalaba la aportación de «fotocopias de documentos a cuyo origen no se hace referencia alguna», de los que «no se sabe dónde los consigue el querellante ni quién se los da, pero cuyo contenido objetivamente considerado no aporta indicio alguno” de delito.
La Fiscalía destacaba que Manos Limpias trata de imputar a Iglesias unos delitos relacionados con su labor en Producciones con Mano Izquierda, pero sin embargo no incluye en la querella a sus directivos u otros responsables, pese a que Iglesias sólo ocupó el puesto de vocal mientras estuvo en la productora.
En la querella se comparaba al líder de Podemos con Adolf Hitler, Vladimir Lenin, Pol Pot, Mao Zedong y Fidel Castro, entre otros, y advertía contra el peligro de hacer «encallar a España» por las «falsas promesas de un iluminado que predica cosas viejas con un envoltorio nuevo».