El nuevo líder de los socialistas españoles, Alfredo Pérez Rubalcaba, situó hoy a sus fieles en los puestos de mayor responsabilidad de la cúpula de su partido, sin apenas concesiones a Carme Chacón, a quien derrotó la víspera en la contienda para elegir al secretario general del PSOE.
Tras una intensa noche de negociaciones entre los dos sectores en los que quedó dividido el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) después de la votación en la que Rubalcaba venció ayer a Chacón por sólo 22 votos de 955 emitidos, la lista de la Ejecutiva Federal está formada por 38 personas, a quienes se sumarán algunos miembros natos, como los portavoces en las dos cámaras del Parlamento.
La única concesión a Chacón fue colocar al jefe del Ejecutivo regional andaluz, José Antonio Griñán, al frente de la presidencia del partido, un puesto de carácter más bien simbólico que hasta ahora ocupaba su antecesor en el Gobierno de Andalucía, Manuel Chaves.
Aunque Griñán no había manifestado públicamente sus preferencias por uno u otro candidato se daba por hecho su apoyo a Chacón, por lo que su encumbramiento a la presidencia del partido se interpreta en las filas socialistas como un guiño de Rubalcaba a la exministra de Defensa.
Chacón ya le dijo ayer a Rubalcaba que no quería ningún puesto para ella, ni en la Ejecutiva ni en la dirección del grupo socialista en el Congreso de los Diputados (Cámara Baja del Parlamento español).
Sin embargo, también le dejó claro que casi la mitad del partido había estado con ella y que el nuevo secretario general iba a tener que hacer un esfuerzo de integración para no marginar a ese sector.
De momento, ni Chacón ni ninguno de los dirigentes que la respaldaron se ha pronunciado sobre la nueva Ejecutiva, compuesta por 20 hombres y 18 mujeres, y está por ver si les satisface su composición, en la que no figura ninguno de sus partidarios.
Así, Rubalcaba quiso premiar con la vicesecretaría general del PSOE, el segundo puesto de más poder en el partido, a su jefa de campaña en las últimas elecciones generales, Elena Valenciano, que se convierte en la primera mujer en acceder a este cargo, que sólo han ocupado en democracia Alfonso Guerra y José Blanco.
Otro de sus más estrechos colaboradores, el líder de los socialistas de la región de Castilla y León, Óscar López, dirigirá la Secretaría de Organización, mientras que Patxi López, ocupará la nueva secretaría de Relaciones Políticas, en la que compatibilizará sus tareas con la presidencia del Gobierno regional vasco.
Entre otros cargos, destaca el de la exministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez, quien pasa a dirigir la Secretaría de Política Social.
Sólo en las vocalías se incluyeron a algunos de los defensores abiertos de la candidatura de Chacón.
El alcalde de Zaragoza (norte), Juan Alberto Belloch, aseguró hoy al respecto que Rubalcaba debería haber hecho un mayor esfuerzo de integración en la conformación de la lista de su Ejecutiva, porque hubiera sido mejor para él, pero, sobre todo, para el partido.
Según el regidor de Zaragoza, Rubalcaba ha apostado por un equipo «fiel a su liderazgo», y el resultado, «evidentemente, no es una lista de integración», en alusión a esa escasa participación en la Ejecutiva de los dirigentes del partido que apoyaron a Chacón.
Rubalcaba fue vicepresidente del Gobierno y ministro de Interior durante la presidencia del Gobierno (2004-2011) de José Luis Rodríguez Zapatero, hasta ayer secretario general del PSOE.
Carme Chacón, entre otros cargos, fue ministra de Defensa con Zapatero
El PSOE fue vencido por el conservador Partido Popular (PP) en los comicios generales celebrados el pasado mes de noviembre.
Esta fue la mayor derrota sufrida por el PSOE en tiempos democráticos, lo que originó una grave crisis en el partido y llevó a la convocatoria de este 38 Congreso Federal que hoy se cierra y que ha puesto a Rubalcaba al frente de los socialistas.