Esas reglas, ha dicho, «tienen que definir claramente lo que es inmigración irregular y lo que es inmigración regular», ya que esta última «es necesaria en todos los países prósperos del mundo» para tener mano de obra, poder pagar las pensiones o sostener el Estado del bienestar.
En su intervención en el Foro ABC-Deloitte, Rivera ha propuesto abrir un debate para decidir cuál puede ser el sistema y aprobar una ley de inmigración «moderna», dejando claro que se va a perseguir a las mafias que trafican con personas y que el Gobierno va a «invertir» en los países de origen de la inmigración a cambio de su colaboración en la devolución de los inmigrantes indocumentados que llegan a España.
«Sé que no suena tan celestial como las palabras de Sánchez y de (la vicepresidenta del Gobierno, Carmen) Calvo», ha manifestado, acusando al Gobierno de hacer «gestos» mientras actúa con «irresponsabilidad». «Una cosa es salvarle la vida a alguien y otra cosa es que saques pecho de tratar igual la inmigración regular que la irregular», ha añadido.
En su opinión, la inmigración irregular no debe tener cabida en España porque una persona «que hace el esfuerzo de escoger una vía regular, que no acude a una mafia y que no está intentando saltarse la ley no puede tener el mismo resultado que quien está haciendo las cosas bien».
Además, ha apostado por «proteger las fronteras externas» de la Unión Europea para no poner en riesgo la libre circulación en las fronteras internas dentro del espacio Schengen.
POLÍTICA PENITENCIARIA
Por otro lado, el presidente de Ciudadanos ha instado a Sánchez a aclarar cuál es su política penitenciaria y, concretamente, si va a permitir el acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco o incluso a permitir excarcelaciones.
«Me gustaría que las víctimas tuvieran la garantía de que ningún gobierno de España va a ceder privilegios a los que han derramado la sangre de españoles inocentes para intentar romper nuestro país», ha afirmado. A su juicio, las víctimas no se merecen que «en el último momento», cuando ya se ha «derrotado» a la banda terrorista, Sánchez decida «ceder» para tener el apoyo del PNV y de Bildu en el Congreso.
Asimismo, ha reprochado al presidente del Gobierno que hable con esos partidos vascos y con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pero «no quiera recibir» a las víctimas del terrorismo.