El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, dice que «hay de todo» en los sondeos que publican los medios de comunicación sobre los resultados del 26J y ha precisado que las encuestas que maneja su partido «son buenas». Durante una visita a la zona de la Catedral de Lleida, antes de participar en un mitin en esta ciudad, Rajoy ha sido preguntado por los periodistas sobre las encuestas, que sitúan al PP como ganador de las elecciones y que consolidan el «sorpasso» de Unidos Podemos al PSOE. «Hay de todo», se ha limitado a responder Rajoy. Pero la prensa ha insistido sobre el tema y le ha inquirido también por las encuestas que tiene el PP. «Las mías son buenas», ha asegurado, pero no ha querido dar más detalles.
Fuentes de la dirección del PP, por su parte, han considerado que es muy difícil hacer una atribución exacta de escaños teniendo en cuenta que hay circunscripciones en las que un diputado puede dirimirse por muy pocos votos de diferencia, como pasó el 20 de diciembre. Ese fue el caso, por ejemplo, de Lleida, donde el último de los cuatro diputados en juego fue el 20D para el PSC, por menos de 1.300 votos de diferencia con DiL (la marca de CDC entonces), mientras que PP (con 22.260 votos) y C’s (17.770) se quedaron sin representación.
En una conversación informal con los periodistas que siguen su campaña, Rajoy aseguró que tras el 26 de junio mantendrá la misma posición que tuvo en diciembre, cuando propuso al PSOE la gran coalición, y ha advertido de que unas terceras elecciones generales por falta de acuerdo para una investidura supondrían un ridículo mundial.
El líder del PP ha advertido de que si Pedro Sánchez hubiese aceptado su propuesta no se encontraría en la situación actual, con el PSOE a punto de convertirse en tercera fuerza y ser sobrepasado por Podemos. Y aunque subraya la difícil situación de los socialistas, cree que el PSOE ya no puede bajar más de lo que le dan las encuestas, porque es un partido con muchos años de historia.
En esta jornada en la que se han publicado numerosas encuestas, el presidente del Gobierno en funciones ha subrayado el hecho de que la mayoría de los sondeos dan al PP más del 30 por ciento de los apoyos. Ha admitido no obstante que no cree que su partido y Ciudadanos sumen los escaños suficientes.
En cualquier caso ha insistido en que mantendrá su propuesta de una gran coalición, una opción que prefiere, ha reconocido, al gobierno en minoría. Un gobierno de coalición, ha dicho, sería para cuatro años y daría un mensaje serio, mientras que un Ejecutivo que no pudiese sacar leyes adelante ni aprobar los presupuestos sería una máquina de generar desconfianza.
No ha querido Rajoy especular sobre lo que van a hacer sus adversarios tras las elecciones: si el PSOE acabará pactando con Podemos o si el partido de Pablo Iglesias pondrá encima de la mesa la ventaja en votos si no la consigue en escaños sobre los socialistas.
Ha llegado a decir que Iglesias le trae sin cuidado, mientras ha insistido en que lo que tiene claro es lo que va a hacer él, volver a ofrecer la gran coalición y reclamar en cualquier caso el derecho a gobernar por haber ganado de nuevo los comicios.
La coalición, ha reiterado, es el planteamiento más sensato y así lo cree, en su opinión, la mayoría de los ciudadanos. Y si los demás no quieren aceptarla, ha dicho a los periodistas, por lo menos que le dejen gobernar por ser el más votado. Si no, ha advertido, se produciría ese ridículo mundial con unas nuevas elecciones generales.
No ha querido Rajoy adelantar a los periodistas si volvería a declinar un ofrecimiento del Rey para la investidura como hizo tras las elecciones de diciembre. Lo que le tenga que decir a Felipe VI, ha dicho, se lo dirá a él primero en su momento y dependiendo también de lo que le diga a él el monarca.