Es el marco en el que pretenden colocar el debate final los socialistas partidarios de la abstención. Y el encargado de hacerlo ha sido el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, el más activista de los partidarios de la abstención, el que desde hace meses viene defendiendo en público una posición con frases acuñadas ya en el imaginario popular (“¿Quién es el guapo que dice no si Rajoy se presenta con 170 diputados?”). Lo que está en juego, ha insistido Vara este lunes, no es el sí o no al candidato del PP. «Nadie en el PSOE quiere que Mariano Rajoy sea presidente pero no discutimos eso, no discutimos si el presidente es Rajoy u otro, sino si lo es ahora o dentro de 55 días». Por dos razones:
- Porque no hay alternativa posible a Rajoy (salvo la connivencia del PSOE con Podemos y los independentistas).
- Porque las encuestas aventuran un PSOE aún más debilitado frente a un PP más fortalecido tras unas hipotéticas terceras elecciones.
Frente a quienes piden al PSOE que consulte a la militancia si deben abstenerse para investir a Rajoy, Fernández Vara ha replicado que las consultas no están en la cultura los Estatutos del PSOE, y ha explicado que para hacerlas obligatorias debe aprobarlo un congreso del partido. Según ha dicho, el PSOE es un partido «de debate y de matices», y cuando se consulta a la militancia «desaparecen los matices».
También ha opinado que, si el PSC rompe la disciplina de voto -y se mantiene en el no a Rajoy en el caso de que el comité federal decida votar sí- el PSOE y el PSC tendrán que «hablar de qué ocurre cuando los órganos del partido deciden una cosa y eso no tiene traslación en un partido que está federado». A su juicio, de eso hay que hablar en el próximo congreso, y también, en general, de soluciones para cuando se rompe la disciplina.
Iceta abandera el no a Rajoy
El sector socialista que se mantiene firme en el rechazo a Rajoy está abanderado por el PSC. Su secretario general, Miquel Iceta, ha afirmado este lunes que no es partidario de que el Grupo Parlamentario Socialista dé libertad de voto a sus diputados en una sesión de investidura de Rajoy, porque no se trata de un asunto de conciencia, sino de posición política.
Es más, ha afirmado que le gustaría «encontrar una voz socialista diciendo que si alguien tiene una razón especial para no aparecer junto al PP es el PSC, por la situación de Cataluña». A su juicio, «no hay que ser muy inteligente» para entender que, en una situación en la que el PP y los independentistas llevan a un «choque de trenes», el PSOE no quiera aparecer junto a ninguno de los dos.
Iceta ha reiterado que, incluso en el caso de que el PSC votase distinto al resto del Grupo Socialista -si finalmente el PSOE optase por la abstención-: «Yo no quiero romper, quiero mantener una coherencia». En ese sentido, ha recordado que hace unos meses los socialistas de Aragón votaron distinto del resto de sus compañeros y no sucedió nada.
Semana decisiva
El PSOE encara, con incertidumbre y el partido dividido, una semana crucial en la que su Comité Federal tiene que decidir si opta por una abstención que facilite la investidura de Mariano Rajoy o conduce al país a las terceras elecciones.
La gestora que encabeza Javier Fernández se va a reunir este martes para convocar la reunión del máximo órgano del partido, que todo apunta que será el domingo, día 23, en vísperas de la ronda de consultas del Rey con los partidos.
Después de la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general y de que la gestora tomara las riendas de partido, cobró fuerza la hipótesis de la abstención para evitar que hubiera nuevos comicios.
Sin embargo, a pocos días del Comité Federal, ningún dirigente territorial ha defendido en público la abstención en las dos últimas semanas, aunque sí lo han hecho algunos cargos como Ramón Jáuregui, Elena Valenciano o Soraya Rodríguez.
Javier Fernández ha subrayado que la peor salida para el PSOE sería volver a las urnas porque el PP vería reforzada su mayoría parlamentaria, si bien no ha hablado de forma expresa de abstenerse.
Enfrente, se han situado algunos dirigentes territoriales que apoyaban a Sánchez, con el reelegido líder del PSC, Miquel Iceta, a la cabeza, y diputados como Patxi López, que defienden abiertamente mantener el no a Rajoy y, en caso de que se opte por la abstención, someterlo a la consulta de la militancia.
La gestora no tiene intención de hacer ninguna propuesta al Comité Federal sobre si votar en contra de la investidura del presidente del Gobierno en funciones o facilitar su reelección con la abstención.
Según Ferraz, el cometido de la dirección interina es solo preparar la reunión del máximo órgano, puesto que es éste el que tiene que debatir y adoptar la decisión en última instancia.
Los diputados del PSC y otros afines a Sánchez han garantizado de que votarán en contra aunque el Comité Federal acuerde la abstención y a pesar de la advertencia de la gestora de que tienen que acatar la disciplina de voto, empezando por Sánchez.