Organizaciones independentistas han lanzado la campaña »Si no hay Cataluña 2014, no puede haber Madrid 2020» para forzar al Gobierno central a admitir la consulta soberanista y hacer ver al Comité Olímpico Internacional (COI) que la capital de un Estado que «niega los derechos democráticos y nacionales» de los catalanes no puede acoger los Juegos de 2020.
El manifiesto exige que se cierre el debate soberanista «de una vez por todas con urnas y dos papeletas, la del »sí» o la del »no», y lo han presentado este jueves en el Colegio de Periodistas la coordinadora de la plataforma Ara o Mai, Carme Teixidó, el presidente ejecutivo de Catalunya Acció, Santiago Espot, y el miembro de la Fundació President Macià Josep Maria Vall.
El escrito advierte de que si el Gobierno central continúa negando a los catalanes la posibilidad de votar sobre su futuro colectivo, harán «lo que haga falta», pacíficamente, pero con firmeza y constancia para que Madrid no sea la sede olímpica en 2020.
Además de las organizaciones Ara o Mai, Catalunya Acció y la Fundació President Macià, el manifiesto ha sido firmado por otras ocho entidades, como la Plataforma pel Dret a Decidir (PDD) y la Comissió de la Dignitat.
Han asegurado que aprovecharán todos los medios para convencer a los miembros del COI de que la capital de un Estado que niega los derechos democráticos de sus ciudadanos y «amenaza con el uso de la fuerza» no puede acoger un acto de fraternidad universal.
ADHESIONES AL MANIFIESTO
Teixidó ha explicado que los que se quieran adherir al manifiesto pueden hacerlo en una web ubicada en la plataforma »change.org» y que enviarán las firmas al presidente de la COI, Jacques Rogge, antes del 7 de setiembre, cuando se decidirá en Buenos Aires la ciudad que albergará los Juegos de 2020 entre Estambul, Madrid y Tokio.
«Es hora de socializar el dolor y de compartir con los españoles las angustias y las frustraciones que estamos sufriendo por culpa de sus dirigentes», ha defendido Vall, que ha añadido que la campaña es una propuesta en positivo, que reclama una solución definitiva y civilizada a las diferencias entre Cataluña y España.
Espot ha asegurado que el proceso de independencia no puede hacerse sin confrontación, y ha explicado que querer conseguirlo sin llevar a cabo acciones contundentes es «querer hacer la tortilla sin romper el huevo».
Ha considerado una locura que un Estado «con un gobierno y una familia real corrupta y una imagen internacional por los suelos» acoja un acto de las dimensiones de los Juegos.
Teixidó ha defendido que los catalanes tienen que acostumbrarse a realizar acciones más reivindicativas, contundentes y que conlleven respuestas políticas porque ahora hay «una mayoría social a favor de la independencia y se puede plantar cara a los ataques».
Las organizaciones consideran que la situación es insostenible, porque el Gobierno central ha puesto en marcha «una ofensiva» dirigida a poner fin a las aspiraciones catalanas, mediante leyes y decretos que ponen en peligro la personalidad catalana y la posibilidad de desarrollo económico, reza el manifiesto.
Espot ha afirmado que intentarán perjudicar los intereses de los españoles, ya que las acciones del Gobierno, como que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, quiera dejar el catalán como «lengua tribal», considera que demuestran que España va contra Catalunya.