El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, instó hoy a levantar «cuanto antes» el estado de emergencia declarado en Egipto, subrayó que el futuro del país se definirá «en las próximas horas y días» y consideró «deplorables» los actos de violencia.
«Estados Unidos se opone rotundamente a la vuelta a un estado de ley de emergencia y creemos que debe acabar lo antes posible», dijo Kerry en una declaración en el Departamento de Estado.
«Éste es un momento crítico», subrayó Kerry, y consideró que el resultado de la revolución egipcia de 2011 «aún no se ha decidido» y «se definirá en las próximas horas y días».
El Gobierno egipcio decretó hoy el estado de emergencia durante un mes ante los violentos disturbios que han dejado al menos 149 muertos y 1.403 heridos en todo el país.
Estados Unidos está preocupado porque Egipto vuelva a emplear esa medida excepcional de forma tan amplia como lo hizo entre 1981 y mayo de 2012, con la excusa de la lucha contra el terrorismo.
«Este derramamiento de sangre es un grave golpe a la reconciliación nacional y la esperanza del pueblo egipcio de una transición a la democracia», señaló Kerry, que compareció poco después de que la Casa Blanca condenara también la violencia entre manifestantes islamistas y fuerzas de seguridad.
«Lo que ha ocurrido hoy en Egipto es deplorable y va en contra de las aspiraciones de paz, democracia e inclusión del pueblo egipcio», agregó.
El jefe de la diplomacia estadounidense consideró que el camino hacia una transición pacífica «sigue abierto y es posible, pero se ha hecho mucho, mucho más difícil con los acontecimientos de hoy».
Kerry agregó que «Estados Unidos sigue listo para trabajar con todas las partes y llegar a un camino democrático».
La violencia, destacó, «no es la solución», sino que sólo «impide la transición a un Gobierno civil», y tampoco habrá una salida «a través de la polarización».
«El Gobierno interino y los militares tienen una responsabilidad única de prevenir más violencia. Esto incluye reformar la Constitución y mantener elecciones presidenciales y parlamentarias. Pero todas las otras partes también comparten responsabilidad de evitar la violencia y participar en un camino productivo», subrayó.
Kerry habló hoy por teléfono con Mohamed el Baradei, poco después de que éste presentara su dimisión como vicepresidente de Relaciones Internacionales de Egipto, y con el ministro egipcio de Exteriores, Nabil Fahmi.
El secretario de Estado consideró «preocupante» la dimisión de El Baradei, pero subrayó que es «una decisión que le corresponde a él tomar», por lo que «no le pidió tomar una decisión diferente», según informó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
«Ambos comparten la preocupación sobre los acontecimientos sobre el terreno, y coinciden en que siguen habiendo alternativas políticas a las acciones que hemos visto hoy», señaló Psaki.