El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol considera que la independencia de Cataluña «es difícil, pero posible». En una entrevista en la Cadena Ser, Pujol ha manifestado que si hubiera un referéndum, votaría por la independencia, aunque ha reconocido que una consulta de estas características es algo que no hubiera imaginado hace unos años.
Según Pujol, tanto el Gobierno central como el catalán son «corresponsables» de la relación actual entre Cataluña y España. Piensa que ahora se vive un momento negativo, tras décadas de prosperidad y bienestar en la que «en una España de futuro, era posible que Cataluña se reconociera como sujeto político».
El dirigente catalán ha lamentado que «España se niega a reconocer el diferencial catalán». Pujol ha dicho que es posible la independencia de Cataluña y ha puesto como ejemplos, Eslovaquia, Estonia y Eslovenia. «Son mucho menos que Cataluña en todos los sentidos».
Jordi Pujol ha tachado de «auténtica vergüenza» la sentencia sobre el Estatut del Tribunal Constitucional y ha achacado a esa resolución parte del sentimiento de frustración en Cataluña. Ha criticado que el mensaje de fuera que llega a Cataluña es «hostil».
Sobre el momento actual en la comunidad catalana, ha señalado que «hay decepción, cierto desengaño y sensación de fracaso».
A la pregunta de si Cataluña puede romperse ante un proyecto secesionista, Pujol lo ha negado y ha recordado que la política catalana ha logrado mantener «la cohesión», el orgullo catalán y al mismo tiempo ha contribuido al progreso del conjunto de España.
Eso sí, Pujol ha dicho que si se consolida una mayoría potente e importante que pide un cambio de situación, se deberá tener en cuenta. Y eso puede pasar, en su opinión, «sin quiebras interiores».