En rueda de prensa desde el Parlament, ha explicado que ERC tiene un sentimiento agridulce: por un lado celebran que puedan estar en centros penitenciarios de Catalunya, pero por el otro reiteran que su encarcelamiento es una situación «abusiva».
ERC considera que los detractores de la independencia de Catalunya también deberían querer su liberación para poder debatir con ellos cara a cara: «El rival tiene que estar en la pista para poder defender sus argumentos. No los queremos cerca de casa, los queremos en casa».