La Cachemira india ha evitado hasta ahora una crisis alimentaria por contar con acceso a verduras de temporada, en medio del toque de queda casi permanente impuesto desde hace 49 días tras un brote de violencia en la región, advirtió hoy a Efe un representante de la Cruz Roja.
«Ahora disponemos de suficientes suministros propios, ese es el motivo por el que la gente no está pasando hambre o no hay una crisis humanitaria en relación a los alimentos», afirmó un portavoz de Cruz Roja que pidió el anonimato desde la oficina central de la ONG en Srinagar, capital de verano de la región.
Sin embargo, remarcó que hacia mediados de septiembre, cuando las temperaturas empiecen a descender en este estado nororiental indio a los pies del Himalaya, «las verduras dejarán de crecer» y deberán traerlas de otras partes de la India.
«Ahora la distribución de alimentos está siendo normal, cuando haya que empezar a importar las verduras, veremos», señaló.
La muerte por parte de las fuerzas de seguridad indias de un conocido insurgente cachemir en julio pasado desató una ola de protestas con un balance de casi 70 muertos y cerca de 8.000 heridos en ese territorio, cuya soberanía reivindica también Pakistán.
Según explicó el trabajador de Cruz Roja, la posibilidad de acceder a tiendas o mercados en el Valle de Cachemira resulta muy complicado debido al toque de queda de las fuerzas de seguridad indias y a las imposiciones de los «independentistas».
«Los mercados están cerrados durante el día y hay unas pocas horas en las que los separatistas permiten abrir, cuando se pone el sol», indicó, aunque apuntó que «no lo permiten a diario».
Según el miembro de Cruz Roja, en las zonas con más problemas de acceso a productos está primando la solidaridad entre vecinos, donde se reparte comida a los que menos tienen, y la propia ONG ha distribuido alimentos entre 150 familias a petición de autoridades locales.
Mientras tanto a la hora de proveer de alimentos a la población de Srinagar, el mercado en barcas flotantes en el lago Dal está siendo «fundamental», según el trabajador humanitario, pues allí, donde no se impone el toque de queda, los campesinos pueden vender sus productos libremente.
Un propietario de un hotel próximo al lago confirmó a Efe que, aunque las tiendas suelen estar cerradas, cerca del lago, la principal atracción turística de Srinagar, el acceso es más sencillo.
Desde el Gobierno cachemir el panorama fue más optimista al señalar que «la gente se las arregla (…) a pesar de algunos inconvenientes debido al toque de queda», dijo a Efe un funcionario del Departamento de Alimentos, Suministros y Asuntos del Consumidor, que pidió el anonimato.
«Estamos enviando suministros a los almacenes de distribución con normalidad y no ha habido ninguna queja de crisis alimentaria», sentenció.
La Cachemira india es uno de los territorios más militarizados del mundo desde la partición del subcontinente en 1947 tras la época colonial británica y es objeto de disputa entre la India y Pakistán, que han librado dos guerras y numerosos conflictos bélicos menores por su control.