La Generalitat de Cataluña ha anunciado que tiene que retrasar el pago a sus proveedores y parte del cobro de la paga extra de navidad a sus trabajadores para frenar las tensiones de tesorería de final del año.
El gobierno catalán ha achacado estas medidas al impago por parte del Gobierno de los 759 millones de euros correspondientes a la liquidación de la disposición adicional del Estatut correspondiente a 2008.
En rueda de prensa, el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha sostenido que el «golpe dramático» que supone para las arcas catalanas dejar de percibir estos ingresos obliga a tomar medidas extraordinarias y a aplazar y dilatar algunos pagos.
En concreto, y aunque ha subrayado que la medida no es definitiva y podría no producirse si mejora la situación financiera o se cobra esa partida, el Gobierno de CiU ha avanzado su intención de aplazar algunos pagos a proveedores y aplazar hasta más adelante el pago de un máximo del 20 por ciento de la paga extra que debían cobrar los funcionarios catalanes en diciembre.