El expresidente del Gobierno José María Aznar ha recordado hoy que su Gobierno aprobó una ley, derogada por el PSOE, que penaba con cinco años de cárcel la convocatoria de un referéndum ilegal y ha asegurado que la aplicaría «con todas sus consecuencias» si ahora estuviese al frente del Ejecutivo.
En declaraciones a Onda Cero, Aznar ha respondido así a la pregunta «¿Qué ocurriría si siendo usted presidente del Gobierno el parlamento catalán declarase unilateralmente la independencia, como han amenazado en alguna ocasión?».
«Nosotros fuimos claros en algunas políticas y, concretamente, aprobamos una ley que luego fue derogada por el »ministro» Zapatero y que ahora no ha sido restablecida, en virtud de la cual quien convocase un referéndum que fuese ilegal tendría una pena de 5 años de cárcel», ha señalado Aznar.
El expresidente del Gobierno ha concluido: «A partir de ahí, la ley se aplicaría con todas sus consecuencias».
José María Aznar se ha referido a Cataluña en otro momento de la entrevista para asegurar que el resultado de sus años al frente del Ejecutivo fue «una España más fuerte, más España, más libertad, y más Estado sólido» y que, precisamente por ello, «se producen alguna de las reacciones que se producen posteriormente».
En ese sentido, ha pedido que no se mezclen los acuerdos a los que llegó su Gobierno con los nacionalistas «en un momento de normalidad democrática» con otras políticas «que están basadas estrictamente en la secesión».
«Yo expliqué a algún dirigente nacionalista catalán -ha dicho Aznar- que ellos tenían que optar entre una implicación mayor en la política nacional o meterse en una dinámica de radicalismo que les iba a llevar a un disparate de política».
SOBRE LA SENTENCIA DEL PRESTIGE
El opinión del expresidente del Gobierno, los nacionalistas catalanes «optaron por lo segundo, optaron por la ruptura del pacto constitucional, optaron por el distanciamiento y es -ha subrayado Aznar- en lo que estamos viviendo en este momento».
El expresidente del Gobierno José María Aznar considera que con la sentencia del Prestige «queda al desnudo lo que fue una manipulación gigantesca» y un ejercicio de «radicalismo lamentable», en una etapa en la que la oposición echaba la culpa de todo al Gobierno.
En declaraciones en Onda Cero, Aznar ha opinado que el fallo del tribunal por el hundimiento del Prestige frente a las costas gallegas es «una sentencia esclarecedora» que confirma que el Gobierno no hundió el barco, ni tuvo esa pretensión.
«Ahí se intentó una operación muy clara de manipulación en el sentido de decir todo vale con tal de derribar al Gobierno; si un barco se parte en el mar pues la culpa la tiene el Gobierno y si caen cuatro rayos, la culpa la tiene el Gobierno, y sobre eso se hace una manifestación de radicalismo verdaderamente inaceptable», ha asegurado.
Aznar ha admitido que «a lo mejor al principio hubo una cierta tardanza en reaccionar, aunque luego las cosas se hicieron razonablemente bien» y ha destacado la labor realizada por el entonces ministro portavoz, Mariano Rajoy, e incluso de Manuel Fraga.
«No voy a sacar pecho por la sentencia, sinceramente, queda al desnudo lo que fue esa manipulación gigantesca como otras y que todo ese ejercicio de radicalismo es verdaderamente lamentable», ha asegurado.
Ha recordado lo que dijeron «miembros de la izquierda, del PSOE, de que con tal de echar al Gobierno si es necesario hundimos a otro Prestige».
«Uno se da cuenta de que al final la verdad se abre camino, la tranquilidad es recomendable, la moderación es recomendable y el radicalismo sólo conduce a la frustración en ese y en otros temas», ha concluido.