En un desayuno informativo organizado por »El Economista», Arrimadas ha evitado comentar qué le parecen los nombres que ya se han anunciado como futuros ministros y, concretamente, qué opina sobre la elección de Borrell: «Valoraremos cuando tengamos todo el conjunto, veremos si pueden gobernar».
«Me importa más cuál es el planteamiento de gobierno que se tiene con el separatismo que no que haya una persona muy buena en el Gobierno», y no se puede pensar que «con un ministro lo tengamos solucionado», ha manifestado. Además, tras las primeras señales de Sánchez respecto a Cataluña, «me parece que no vamos bien encaminados», ha añadido.
Concretamente, ha criticado que se pretenda recuperar algunas partes del Estatut de 2006 que fueron declaradas inconstitucionales y que se hable de «escuchar a Cataluña» cuando, a su juicio, hablar con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, es únicamente «escuchar las exigencias del separatismo». «Mucha firmeza no veo», ha concluido.
Arrimadas ha dicho que no espera mucho de un Ejecutivo respaldado por solo 84 diputados, «sin proyecto para España» –ya que «el PSOE dice una cosa en cada comunidad autónoma»–, «maniatado» por los partidos independentistas y por Podemos y sin que haya un acuerdo entre las fuerzas constitucionalistas para «garantizar los derechos» de los catalanes no separatistas.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)