Según el sondeo de Metroscopia encargado por EL PAÍS y realizado el pasado 29 de abril sobre 600 entrevistas, si se celebraran elecciones en estos momentos, el PP perdería seis concejales en el Ayuntamiento de Madrid, quedándose a cuatro de la mayoría absoluta. Así, el PP abandonaría -por primera vez en 22 años- el gobierno de la capital de España.
Si bien las encuestas no garantizan lo que pueda ocurrir de aquí a dos años, la inquietud dentro de las filas populares crece, máxime cuando las críticas a Ana Botella, tras la derrota de la candidatura de Madrid 2020, van en aumento.
Botella, ahora, suscita rechazo
El periodista Diego Armario, ante la pregunta sobre el futuro político que aguarda a Ana Botella, recuerda que «sobre Botella se dijo que tenía mayor ambición política que su marido, y que si no dio antes el salto a la política activa era porque Aznar le hacía sombra. Dicho esto, creo que Botella ha cometido diversos errores, por ejemplo, el Madrid arena y sus declaraciones, que no eran prudentes. Sigue pensando mucho en clave de parido político de derecha, y cuando gobiernas un ayuntamiento deberías de ser más plural y no suscitar rechazo».
En todo caso, Armario cree que la alcaldesa no es la culpable del fracaso de Madrid 2020. «Es cierto que dentro PP hay gente deseando ocupar su puesto. Si ella hubiese ganado la candidatura, hubiese conseguido algún mérito, pero ahora se queda más desahuciada. Antes tenia problemas dentro y fuera, y ahora los tiene más».
En cuanto a estas posibles conspiraciones que se pueden estar dando dentro del partido para »mover» a Botella del consistorio madrileño, Armario señala que «en política la gente te hace jugarretas porque te quieren quitar el puesto, no porque piensen distinto. Las zancadillas en política son para el »quítate tú que me pongo yo». Son a favor de sí mismo o de sus amigos».
Botella no puede ser candidata tras Madrid 2020
Por su parte, el periodista José García Abad, director de El Siglo de Europa, cree que «Ana Botella no va a poder ser la candidata. Si Madrid lo hubiese conseguido, lo tenía garantizado. Pero hay que tener en cuenta como llegó a la alcaldía. Fue una maniobra de Aznar, que movió a Gallardón del ayuntamiento al ministerio para convertirla en alcaldesa».
Abad, abundando en este análisis, señala que las relaciones de Aznar y Rajoy no son buenas y esto produce una «decadencia» de la pareja en términos políticos. «Rajoy se estará frotando las manos porque la esperanza política del matrimonio ha descendido. El pulso que Aznar le echó hace unos meses ha fortalecido a Rajoy. Salvando como pueda evolucionar el caso Bárcenas, hay que reconocer que el estilo moderado de Rajoy, dentro de un electorado más de centro, que es el que acaba decidiendo las elecciones, tiene más posibilidades que Aznar», señala Abad.
En todo caso, las encuestas en Madrid señalan que Botella no tiene seguro seguir gobernando, así que Abad cree que dentro del partido tratarán de afinar mucho con el candidato. «Botella no es el mejor candidato para alcanzar una mayoría absoluta en las próximas elecciones. Nunca, ni siquiera entre los suyos, ha contado con muchos apoyos. Consideran que está donde está por estar casada con Aznar. Dentro del PP tenía muchas posibilidades Cifuentes, pero no sé como está tras el accidente. Si Aguirre pide primarias parece que es porque le interesa, pero no creo que a Rajoy le entusiasme esta candidata. Desde una perspectiva de optimizar las posibilidades del partido, Aguirre parece la más sólida. Así que, ante esta situación, Rajoy, a lo mejor priman otras consideraciones frente a sus adversarios internos».
Las encuestas decidirán si es la elegida, o no
El periodista Ramón Pi, de Intereconomía, sintetiza el estado de la cuestión señalando que el futuro de Ana Botella depende de dos factores: «el primero es lo que ella personalmente quiera hacer, el segundo es lo que digan las encuestas. Si las encuestas dicen que, aunque se presente una escoba con unos pantalones, el PP gana, y Botella quiere seguir, seguirá. Pero si ella no quiere seguir, o si las encuestas van mal, el proceso de sucesión se desata y entonces ya no se puede pronosticar nada. Pero si ella quiere y los sondeos los tiene a favor, será la candidata».
En cuanto al fracaso del a candidatura olímpica, Pi no cree que tenga mucha importancia. «Ya pasó dos veces antes y luego no la tubo. Que no nos den los juegos no afecta a la capacidad electoral del alcalde. Otra cosa es que la oposición utilice hasta el café con leche para romper el dominio aplastante que el PP tiene en Madrid. No faltan en el PP candidatos -con toda seguridad hay muchos-, pero su candidatura al ayuntamiento no depende de ellos. Depende del dedo omnipotente del mando. Y el mando, si da que Botella gana y ella quiere seguir, no creo que toque nada. Ahora bien, a lo mejor ella se sienta quemada, que podría ser, y decide no seguir».