Así lo ha afirmado el líder de UGT este viernes en Oviedo en declaraciones a los medios antes de participar en el acto de entrega de los Premios Primero de Mayo 2018 y donde ha puesto en valor la reacción social a la sentencia.
«La sensibilidad del país es fruto de una movilización feminista que supone que no vamos a pasar ni una más y que este país tiene que cambiar las leyes para estar de acuerdo con la igualdad», ha destacado.
Así, ha afirmado que algunos jueces «necesitan hacer un curso acelerado para responder a las exigencias de nuestra sociedad» y ha avisado de que nadie se puede «tomar a broma» las movilizaciones del 8 de marzo. «Las mujeres en nuestro país y muchos hombres hemos decidido decir basta», ha dicho.
Con todo, ha afirmado que no pueden repetirse casos como la producida con la sentencia de ‘La Manada’, los casos de violencia de género o de acoso a la mujer. «Los jueces tienen que ser conscientes que la sociedad no esta dispuesta a tolerar estas cuestiones y no se va a quedar en casa, como ha pasado otras veces», ha indicado.
En ese sentido, ha explicado que no se trata de pedir venganza, «sino justicia» y ha apelado a los jueces para que sean conscientes de que la ciudadanía quiere participar «en tener un país más justo».