El trabajo, llevado a cabo por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) junto con un comité científico de expertos, se ha centrado en la identificación de patrones de estilos de vida y patrones alimentarios en la población menor de edad (9 a 17 años) que ha participado en el estudio científico »Antropometría, Ingesta y Balance Energético en España» (»ANIBES»).
En este sentido, se han podido identificar cuatro patrones diferentes de alimentación, entre los que destaca el patrón »mediterráneo», por su cercanía a la dieta mediterránea tradicional, el cual se caracteriza por el protagonismo de verduras, aceite de oliva, pescados, frutas, yogur, leches fermentadas y agua, y una ingesta menor de otros alimentos y bebidas como, por ejemplo, carnes procesadas, salsas, bollerías, bebidas azucaradas y suplementos alimenticios.
PATRÓN »BOCADILLO» Y »PASTA»
«También se han identificado otros patrones como el denominado »bocadillos», caracterizado por un alto aporte de pan, carnes procesadas y queso; el patrón »pasta», centrado en una alta ingesta de pasta, salsas y aderezos, así como productos de bollería, pero con bajo consumo de legumbres», ha comentado la presidenta de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), Carmen Pérez-Rodrigo.
Del mismo modo, prosigue, existe otro patrón de alimentación denominado »leche y alimentos azucarados», caracterizado por su alto aporte de leche, azúcar, alimentos azucarados y suplementos alimenticios.
Finalmente, el trabajo científico ha mostrado también dos patrones de estilos de vida tras el análisis de hábitos de alimentación, actividad física, comportamientos sedentarios y horas de sueño. En concreto, se ha identificado un patrón de estilo de vida saludable, caracterizado por altos índices de actividad física, una escasa actividad sedentaria, una alimentación saludable y una duración del sueño adecuada.
Además, se ha detectado un patrón de estilo de vida poco saludable, caracterizado por una baja actividad física y una alimentación menos adecuada. En este patrón se incluye una alta proporción (32 por ciento del total de individuos) de población femenina de entre 9 y 17 años.