Sobre este último aspecto, la marca española Ksix ha centrado parte de su catálogo con el lanzamiento de productos como el reloj Fitness Explorer 2, un »gadget» conectado que interactúa con el »smartphone» del usuario y que ha sido diseñado especialmente para monitorizar la actividad deportiva al aire libre. En Portaltic hemos tenido la ocasión de probar uno de estos relojes.
Fitness Explorer 2 es un reloj inteligente de características muy básicas. Tiene una pantalla LCD, que no es táctil ni interactiva como otros »smartwatches», sino que ofrece la información con los diseños sobrios que caracterizaron a los clásicos relojes digitales. Pero es cierto que este dispositivo habilita la conectividad Bluetooth con el »smartphone» para monitorizar diversos parámetros de la actividad deportiva.
Estéticamente es un reloj llamativo y muy idóneo para la función para la que ha sido diseñado. Una esfera de buen tamaño con cuatro botones y una correa de plástico que, no obstante, tiene una hebilla bastante incómoda al sujetarlo. Además, su forma es lo suficientemente compacta como para no suponer un lastre si el usuario practica un deporte que requiere del movimiento de las muñecas.
El Fitness Explorer 2 trabaja con una aplicación gratuita para Android y iOS que se llama Fundo Bracelet y que no ha sido creada por Ksix. Un vistazo a su perfil en la Google Play Store revela un estudio desarrollador, Shenzhen Fen Yun Technology, de origen chino y una desalentadora valoración media de 2,1 sobre 5, con numerosos comentarios de usuarios criticando supuestos problemas de sincronización que, todo sea dicho, nosotros no hemos detectado en nuestra prueba. Por tanto, podemos olvidarnos de un »software» específico para el dispositivo.
La »app», que actualiza la fecha y hora del reloj cuando ambos dispositivos se enlazan, presenta una interfaz sencilla. El usuario se fija un objetivo diario de pasos, cuyo indicador aparece reflejado en un plano principal de la herramienta, pero también tiene acceso a otros parámetros como las calorías quemadas, la distancia recorrida o las horas de sueño. Presenta ciertos problemas de traducción en muchos de sus mensajes y menús, no decisivos para su uso correcto, pero sí molestos o sorprendentes.
En su conjunto, el Fitness Explorer 2 monitoriza los pasos dados, el consumo calórico, la distancia recorrida, la altitud y el nivel de radiación ultravioleta. A ello suma otros servicios como un calendario, un cronómetro y una alarma, además de informar de la recepción de llamadas y de mensajes de aplicaciones de terceros como WhatsApp. Es, por tanto, un repertorio de información muy completo para la práctica deportiva.
Este reloj inteligente también presenta un modo de iluminación en su esfera, idóneo para aquellos deportistas que eligen la noche para hacer ejercicio, es sumergible hasta 30 metros, puede funcionar de forma independiente al »smartphone», permite tomar fotos remotas con la cámara del terminal y presenta una batería que ofrece una autonomía aproximada de un año. Con todo, es posible apagarlo durante aquellos tramos largos de tiempo en los que no se va a hacer uso de él para optimizar su gasto de batería.
En síntesis, los problemas de »software» pesan más que los de »hardware» en un reloj que ofrece todo aquello que necesita el buen aficionado a monitorizar su actividad deportiva. Por un precio recomendado de 39,90 euros, el Ksix Fitness Explorer 2 no viene a marcar las diferencias en el sector, pero sí a convertirse en un socio interesante para aquellos que no deseen realizar un desembolso importante.