La organización terrorista ETA sostiene que «no puede aceptar» que tenga que «renegar» de su «trayectoria de lucha y asumir el relato de los opresores», pese a que aboga por abordar una «reconciliación nacional» para restañar heridas en el País Vasco.
En un comunicado que publicará este sábado íntegramente el diario Gara, cuyo portal Naiz.info ofrece un avance, la organización terrorista aboga por iniciar «procesos como pueblo» para avanzar hacia la soberanía y la paz.
En el texto, la banda terrorista aborda la cuestión de la memoria. Reconoce que muchos «no compartirán nuestra lectura, algo que aceptamos y respetamos. No demandamos que el resto de fuerzas políticas compartan nuestro punto de vista, pero, al mismo tiempo, no podemos aceptar que tengamos que renegar de nuestra trayectoria de lucha y asumir el relato de los opresores».
Tras citar la tortura como uno de los elementos que restan legitimidad a quienes hablan de «suelo ético», critica expresamente la actuación del PSOE, que ha optado, según la organización clandestina, por alejarse de toda iniciativa de paz. ETA considera que sus motivaciones reales son otras: «Quieren tener prisionera a Euskal Herria entre el suelo que se construye sobre la violencia del Estado y el techo jurídico-político que le niega la palabra y la decisión».
Por otra parte, ETA considera que, tras los cambios de estrategia habidos en los últimos años en el movimiento independentista, se debe dar continuidad al «proceso de liberación».
«Es necesario un proceso como pueblo», afirma ETA en el comunicado, «que nos libere de una vez por todas de las cadenas que nos sujetan. Es necesario un proceso como pueblo para hacer nuestro camino de la mano de la soberanía y la justicia social».
La banda terrorista reclama amplios acuerdos, después de afirmar que «llevamos largo tiempo tendiendo la mano a los estados para que entren en el camino de la paz» sin lograr resultado alguno.
A su juicio, hay que estructurar un proceso «desde Euskal Herria y mirando a Euskal Herria», para poner la base de la «convivencia democrática»; para avanzar en la «reconciliación nacional», al objeto de restañar heridas, y para abordar las consecuencias del conflicto y las situaciones de excepción relacionadas con la confrontación armada.
La organización terrorista es consciente de que lo que llama «resolución global del conflicto» necesita del concurso de los estados, por lo que pide a los agentes y ciudadanos vascos «que hagan oír su voz» al objeto de que éstos den pasos para esa resolución.