Ahora tendría 47 años. Kurt Cobain, vocalista y líder de Nirvana, una las bandas más emblemáticas de la música grunge, fallecía tal día como hoy, hace dos décadas, a la edad de 27 años. Una vida corta pero intensa, marcada por la música, los problemas de salud y una fuerte adicción a las drogas, en concreto a la heroína.
El 20 de febrero de 1967 veía la luz la estrella más brillante de la música grunge. Kurt Donald Cobain, en Aberdeen (Washington, EEUU). Cobain era un niño melancólico, solitario (llegó a tener un amigo imaginario llamado Boddah), hiperactivo y con un gran talento, no sólo musical; era capaz de recitar de memoria, palabra por palabra, los diálogos de Encuentros en la tercera fase.
Sus primeras canciones datan de 1982, con solo quince años. En ellas se podía apreciar el sonido de un bajo, una guitarra y unas cucharas golpeando una maleta. El propio Kurt llamó a estas composiciones Confusión organizada.
Pese a ello, no tuvo tan claro que su futuro estaría dedicado a la música, es más, trabajó como monitor de natación e, incluso, estuvo a punto de alistarse en la marina. Seguro que muchos fans agradecerán este “gesto” por su parte.
Nacimiento y éxito de Nirvana
Tres años más tarde formó la banda Nirvana, junto a Krist Novoselic, en Aberdeen, y la estableció como parte de la escena musical de Seattle, con su álbum Bleach, en 1989.
El éxito rotundo llegaría con ‘Smell like teen spirit‘, incluida en su segundo álbum Nevermind, grabado en 1991, año en el que se incoporó Dave Grohl, (actual cantante de Foo Fighters). Tras el lanzamiento de este LP, la banda de heavy metal Metallica envió un fax al grupo que rezaba “Habéis dado en el clavo. Nevermind es el mejor disco del año. Nos vemos pronto, Metallica. PD: Lars [Ulrich] os odia”.
Kurt y compañía tuvieron que “pelear” con las grandes bandas del momento para hacerse con el hueco en el mundo musical que ellos querían. En este sentido, cabe destacar que el lider Guns N´Roses, Axel Rose, y Cobain tuvieron algún que otro encontronazo “verbal”.
Nevermind consiguió convertirse en uno de los grandes éxitos musicales: se vendieron doce millones de copias en Estados Unidos, y más de treinta en todo el mundo. Pese a este éxito, Kurt no encontraba la felicidad que tanto ansiaba, lo veía como algo frívolo y corrupto, y él estaba por encima de eso.
Cuando se le preguntó que sentía al ser el número uno en la revista Billboard, Cobain contestó: “Es como ser el número 16, sólo que las personas te besan más el culo”.
Y apareció Courtney…
No todo en el mundo de Kurt estaba relacionado con la música. Conoció a la que posteriormente sería su mujer y madre de su hija (para muchos también su peor pesadilla), Courtney Love, cantante del grupo Hole, en el año 1991, aunque algunos apuntan a que la fecha del primer encuentro fue dos años antes. Solo un año después, en enero de 1992, Courtney descubrió que estaba embarazada, y un mes más tarde contrajeron matrimonio. En agosto de 1992 nacía Frances Bean Cobain. Su segundo nombre se debe a que su padre pensó que ella parecía un frijol en su primera ecografía.
Kurt luchó toda su corta vida contra la depresión, las drogas, una bronquitis crónica y una dolencia estomacal que nunca supo a que se debía y que le llevó a afectarle también emocionalmente.
Tras su último concierto, el uno de marzo de 1994, en Terminal Eins de Munich (Alemania), le dignosticaron una bronquitis severa, lo que le hizo cancelar el concierto siguiente. A partir de ese momento, la salud, tanto física como mental, del líder de Nirvana fue de mal en peor. El final de esta trágica historia llegó en torno al cinco de abril de 1994 (fecha que revela la autopsia), tumbado al lado de un charco de sangre, junto a una escopeta, y una supuesta carta de suicidio.
Sus problemas con las drogas afectaron seriamente también a su carrera, incluso se sentía culpable por influir en sus seguidores de esa forma, aunque, en la realidad, para muchos de esos admiradores, la estrella estaba por encima de cualquier adicción.