Fiscales de Estados Unidos investigan a varios altos funcionarios venezolanos, entre ellos al presidente de la Asamblea Nacional, bajo la sospecha de que han convertido el país en un centro global de tráfico de cocaína y lavado de dinero, según más de una decena de personas al tanto de las indagaciones, que publica el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Según las indagaciones del prestigioso rotativo, pese a que Venezuela no produce cocaína, alrededor de 131 toneladas de esta droga habrían pasado por el país caribeño en 2013.
Así, este diario señala que altos funcionarios de seguridad pública de EEUU dicen que consideran a varios funcionarios y oficiales militares venezolanos como los líderes de organizaciones narcotraficantes que utilizan a Venezuela como el punto de partida para los envíos de cocaína a EEUU y Europa.
Entre las pruebas o testimonios que apoyan esta hipótesis están dos narcotraficantes colombianos que aseguran haber pagado sobornos para enviar la droga a través de Venezuela.
Uno de ellos es el colombiano Roberto Méndez Hurtado. Según publica el diario The Wall Street Journal, este narcotraficante habría ingresado cocaína en Venezuela a través del estado de Apure y, de acuerdo con personas familiarizadas con su caso, se habría encontrado con altos funcionarios venezolanos. La cocaína era trasladada por barco o avión a islas del Caribe antes de alcanzar las costas de EEUU. La investigación señala que Méndez Hurtado no pudo haber sido capaz de operar sin la ayuda de altos militares y funcionarios venezolanos.
Otro de los casos que apoyan la investigación es el de la red del también venezolano, Luis Frank Tello que traía cocaína de Colombia y era enviada al norte con ayuda de agentes de la Guardia Nacional de Venezuela, a veces desde el aeropuerto de Maracaibo, la segunda ciudad del país.