Los casos se han registrado concretamente en el área sanitaria de Minova, según se desprende del informe trimestral de evaluación, publicado el pasado miércoles y citado este viernes por Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU (MONUSCO).
El responsable administrativo del área sanitaria de Minova, Antoine Bumbu Sadika, ha precisado que de momento no se puede hablar de una epidemia, sino de «una enfermedad crónica que se traduce en diarreas» y cuya prevención depende de que la población se sensibilice sobre la necesidad de cumplir las normas higiénicas.
El médico jefe del área, el doctor Chito Bagula, ha advertido de la necesidad de reanudar la cloración del agua para impedir la propagación de la enfermedad, «lo cual solo será posible con la implicación de los mediadores comunitarios».
Al respecto, el responsable técnico de desarrollo rural del área médica de Minova, Gustave Mangambo, ha precisado que se debería actuar en veinte puestos de cloración en las orillas del lago Kivu y en otros diez situados a lo largo del río Mumbimbi, que no funcionan desde hace seis meses «a causa de la desmotivación de los trabajadores encargados de la cloración».