Los diplomáticos volarán a Rusia en dos aviones, uno de los cuales hará escala en Nueva York para recoger a otras 14 familias.
La Casa Blanca ordenó el lunes pasado la salida de 60 diplomáticos rusos, incluidos 48 empleados de la Embajada y doce personas asignadas a la delegación rusa ante la ONU, así como el cierre del consulado ruso en Seattle.
Washington adoptó esta medida en apoyo a Londres, que acusa a Rusia del envenenamiento el pasado 4 de marzo del exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia, afectados por una sustancia neurotóxica cuando estaban en Salisbury, Reino Unido. Londres ha responsabilizado de este ataque a Rusia y ha expulsado a 23 diplomáticos rusos.