En Caniço, en las proximidades de la ciudad de Funchal, el mandatario ha depositado una ofrenda de flores y ha guardado un minuto de silencio. Hasta la isla también se ha desplazado el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, acompañado de un equipo de médicos, psicólogos y personal consular.
«Hacemos todo lo posible para asegurarnos de que los heridos se recuperen y puedan ser trasladados a Alemania tan pronto como sea posible», ha publicado Maas en su cuenta de Twitter. El ministro ha aprovechado para visitar a los heridos, seis de los cuales siguen ingresados en un hospital de Funchal.
Los turistas se dirigían a una cena en la capital cuando el vehículo se salió de la carretera y cayó por un barranco. Los supervivientes han apuntado a un posible fallo de los frenos como causa probable de la tragedia, si bien las autoridades lusas han abogado por dejar trabajar a los investigadores.