Los recientes resultados de las elecciones de Reino Unido dejan un Hung Parliament (Parlamento colgado), es decir, una cámara baja donde ningún partido tiene mayoría absoluta. Theresa May quería salir reforzada de estas elecciones para negociar un “brexit duro”; sin embargo, no solo no ha sido así, sino que ha salido claramente perjudicada, perdiendo la mayoría absoluta de su partido.
La Cámara de los Comunes está formada por 650 escaños que se dividen en las circunscripciones de Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte y Escocia. Theresa May, al no adquirir los apoyos necesarios para llegar a los 326 diputados que le hubieran dado la mayoría absoluta, recibiría el encargo de la reina Isabel II para formar Gobierno y necesitaría contar con los respaldos suficientes para ello.
Ahora el resultado obliga a May, en su condición de ganadora, a entablar negociaciones y pactos para formar Gobierno, lo que se conoce como «Parlamento colgado». Los conservadores han obtenido 314 escaños, pero normalmente los unionistas norirlandeses suelen ponerse del lado de los conservadores, por lo que aportan una decena de diputados al grupo de los tories. Juntos sumarían 328 asientos en Westminster.
A falta de dos escaños, los líderes del DUP ya han anunciado que están dispuestos a apoyar a Theresa May a formar gobierno para conseguir una salida rápida de Reino Unido de la UE. Por su parte, Corbyn tiene casi imposible conseguir un todos contra May.