A la inseguridad, la soledad, los combates, la falta de oportunidades o la falta de apego en los campamentos de refugiados ahora se suma otra amenaza para la población desplazada por la guerra civil en Siria: la escasez de alimento. El Programa Alimentario Mundial (PAM) de la ONU ha dado la voz de alarmar al anunciar que se ha visto obligada a reducir en un 20 por ciento las raciones que dan a los sirios. “Sabemos que es otra tragedia que se suma a la ya de por sí tragedia» de los 9 millones de desplazados internos, declaró la portavoz del PAM, Elisabeth Byrs.
Arroz, trigo, legumbres secas, aceite vegetal, azúcar, sal y harina de trigo son los alimentos que componen la cesta que reciben los refugiados y que se ha reducido en un quinto para poder alimentar y salvar la vida de más gente.
La escasez de lluvias ha provocado una fuerte sequía en el noroeste de Siria, donde se prevé que la producción de trigo alcance un mínimo histórico. Alepo, Idleb y Hama son las provincias más afectadas. “Podría poner en riesgo la vida de millones de personas si continúa», advierten los expertos.
De acuerdo a los expertos del PAM, las precipitaciones registradas en Siria desde septiembre representan menos de la mitad del promedio anual a largo plazo. «Las lluvias son cada vez menos frecuentes. Creemos que la próxima cosecha será muy por debajo de lo que se necesita en Siria», señaló Byrs. «Estamos extremadamente preocupados por el impacto en la agricultura.
Los enfrentamientos han destruído los sistema de regadío
Los incesantes combates también influyen negativamente en la agricultura. Los sistemas de riego, los canales y el material agrícola están destruidos por lo que es prácticamente imposible sacar provecho de la tierra. Las gobernaciones más afectadas producen más de la mitad de la producción de trigo sirio.
Más allá de la situación meteorológica, la falta de fondos también está detrás de la reducción de las raciones que se dan a los desplazados por la guerra. Los países prometieron 2.300 millones de dólares para las agencia pero solo han recibido 1.100 millones. Aún así, la ONU ha conseguido que llegue alimento a 4,1 millones de personas.
El 40 por ciento de la población siria ha abandonado su casa
Ni Yugoslavia, ni el genocidio de Ruanda, ni Afganistán…Siria es ya el mayor foco de refugiados y desplazados de la historia moderna. El país ha pasado de ser el que más refugiados acogía a ser el más desplazamiento forzados ha generado con más de 9 millones, lo que supone el 40% de su población.
La guerra civil Siria suma récord de cifras. 2,6 millones de refugiados han abandonado el país, de los cuales la mitad son niños. Además, hay 6,5 millones de desplazados internos que han abandonado su hogar. Una tragedia humana que separa familias, rompe sueños y provoca conflictos con los países limítrofes. Una crisis humanitaria sin precedentes. De ellos, la gran mayoría se concentra en Líbano, que cuenta con un millón de refugiados sirios en su territorio, lo que supone el 25 por ciento de su población. Si se mantiene el ritmo actual de llegada de personas al país, se calcula que el número de refugiados podría ascender a 1,6 millones para finales de 2014.
Jordania es el segundo país que acoge a un mayor número de refugiados. Un total de 589.000 refugiados se desplaza al país. Si bien el 80% lo hace en zonas urbanas y el 20% restante en campos de refugiados. En Turquía hay 634.788 refugiados sirios que viven en 22 campamentos gestionados por el gobierno turco y en 11 provincias turcas. Irak acoge 219.500 refugiados sirios. Según los datos de ACNUR, el 95% en la región del Kurdistán, de los cuales 58.500 viven en el campo de Domiz.
No solo los países limítrofes reciben a desplazados. También Europa ha recibido 56.000 solicitudes de asilo de sirios desde marzo de 2011, la mayoría presentadas en Alemania y Suecia. La guerra y la desesperación ha hecho que cada vez más sirios pongan sus vidas en manos traficantes de personas, a menudo con trágicos resultados. En 2013, de las 700 personas que perdieron la vida intentando atravesar el Mediterráneo, 270 eran sirias