Al menos 70 personas han muerto en los bombardeos israelíes sobre Rafá en el sur de Gaza después de pedir a los civiles que se trasladaran a la zona.
Israel ha anunciado una gran ofensiva en la región, donde actualmente hay más de 1,3 millones de palestinos que están buscando refugio. Con este gran ataque, el total de personas muertas por esta guerra ha superado los 28.300.
«67 mártires han llegado a los hospitales como resultado de la masacre cometida por la ocupación israelí en la ciudad de Rafá», ha lamentado Ashraf al Qidra, portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, que además, ha advertido de la posibilidad de que aparezcan más fallecidos.
«El proceso de recuperación de las víctimas continúa», ha señalado.
Por otro lado, otro bombardeo en Deir al Balá, en el centro de la Franja de Gaza, ha dejado al menos 10 muertos, incluidos varios niños, aunque el portavoz del ejército de Israel insiste en que se trataba de un ataque contra Hamás. Las autoridades israelís han informado de su intención de continuar con su gran ofensa contra Rafá, ante el rechazo unánime de la comunidad internacional.
Numerosos palestinos desplazados de desplazaron a la región tras la primera fase de la guerra buscando un lugar seguro y después de que Israel asegurara que podían trasladarse a la zona.