Según las autoridades del distrito de Dongfeng, donde ha ocurrido el siniestro, el balance definitivo de las víctimas aún está por precisar. La explosión fue seguida por un fuerte incendio que ha llegado a dañar un total de 41 edificios de la planta.
El dispositivo en el lugar del accidente incluye a más de 220 bomberos, 150 policías y unos 80 médicos. Las autoridades ya han descartado la hipótesis de un atentado terrorista y los heridos han sido inmediatamente trasladados a los hospitales más cercanos.