La vacuna de Oxford y AstraZeneca anunció este viernes retrasos en las entregas. Lo hacía solo unos días después de que Pfizer y Moderna anunciaran que las suyas también sufrirían una ralentización. Ante esta situación, Bruselas ha intervenido anunciando negociaciones y presiones para encontrar soluciones y asegurar el abastecimiento de dosis prometido.
Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión, ha reprochado este lunes a la compañía que Europa adelantó el dinero precisamente para poder asegurar los plazos de entrega.
Así mismo, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo ha asegurado que los laboratorios mantendrán el calendario de entregas. «Vamos a hacer que se respeten los contratos que han sido validados por las farmacéuticas, aseguró Michel en una emisora francesa.
Estos retrasos amenazan el cumplimiento del calendario de vacunación de la Unión Europea, que ha sufrido varios contratiempos desde que se inició. Sin ir más lejo, el pasado domingo, Italia anunciaba acciones legales contra AstraZeneca por la reducción del lote de vacunas del coronavirus.
Desde la Comisión Europea piden a todas las compañías explicaciones y transparencia en cuanto a los motivos que han llevado a la ralentización o disminución en la distribución de las dosis acordadas.