Tal día como hoy, hace cuatro años, se descubre en el continente americano el olinguito. Una especie carnívora que vive en los Andes y que significó todo un punto y aparte en la historia de la ciencia americana. Hacía 35 años que no se identificaba una especie carnívora nueva en el continente americano.
El anuncio se hizo tal día como hoy por parte del Instituto Smithsoniano dándole entidad como una especie de la familia de Procyonidae, a la que pertenecen otras especies como el mapache.
Su cuerpo (con la cabeza) alcanza una longitud promedio de 33,5 cm, y su cola mide hasta 42,5 cm de largo. Es un animal de poco peso, de media suelen alcanzar hasta los 90 g. Tiene ojos grandes y piel gruesa y lanuda, más densa que la de sus parientes más cercanos; el pelaje es de color castaño-naranja o rojizo con puntas negruzcas.
Su lugar idóneo para vivir es un bosque nuboso, por ello suele vivir en los Andes, siempre entre los 1.500 y 2.800 m de altitud. Solitario, de hábitos nocturnos, vive en los árboles y es experto en saltar de árbol en árbol en el dosel del bosque.Se alimenta principalmente de frutos, pero también puede comer algunos insectos y néctar. Como caso curioso, por cada parto solo pueden tener una cría y es difícil que vuelvan a tener otra gestación.