Poklonskaya, que ha sido designada como fiscal general en funciones de Crimea por las nuevas autoridades de esta región ucraniana actualmente parte de Rusia, definió las protestas en Ucrania como un «golpe de Estado anticonstitucional».
Asimismo, según recoge la agencia rusa, dijo que ella no propagó «el nazismo como algunos funcionarios del régimen en Kiev», haciéndose eco de las acusaciones realizadas por el propio presidente ruso, Vladimir Putin, contra el nuevo Gobierno en Kiev tras la destitución del presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, por el Parlamento ucraniano.